Filipinas: crisol de paisajes en el sudeste asiático

Por Belén Filgueira Risso

Cada vez más turistas descubren la belleza de los países del sudeste asiático, y Filipinas no es la excepción. Este país aún está recuperándose del poderoso tifón que sufrió en noviembre de 2013, pero sus instalaciones turísticas y sus serviciales habitantes están aptas para recibir turistas con ganas de descubrir esta rica nación.
Manila es la capital de Filipinas, y la segunda ciudad más poblada del país después de Ciudad Quezón. Esta urbe, con casi dos millones de habitantes, fue influenciada por los españoles y otras potencias europeas y asiáticas a lo largo de los años, por lo que tiene una variedad cultural, religiosa y arquitectónica única que se despliega ante los ojos de cualquiera que quiera recorrerla.
Ubicada en la isla de Luzón, en la llamada Bahía de Manila, la ciudad desemboca en el Mar del Sur de China y es atravesada por el río Pasig.
Intramuros es la ciudad vieja de Manila, una antigua ciudad amurallada que fue restaurada y mantiene su encanto desde que fue construida en 1590, por el gobernador Gómez Pérez das Mariñas. El Parque Rizal es una de las atracciones en Intramuros y su nombre se lo debe a José Rizal, el precursor de la revolución filipina en contra de los colonizadores españoles, quien fue ejecutado en el parque. Allí podrás ver enormes espacios verdes, geniales vistas de la Bahía de Manila y jardines temáticos basados en diferentes países del mundo.
También en Intramuros se encuentra la Catedral-Basílica de Manila, oficialmente conocida como la catedral de la Inmaculada Concepción y es un importante templo del rito latino romano. La catedral fue construida en 1581 y destruida varias veces, pero la octava y actual catedral fue terminada en 1958.
Partiendo desde Manila se pueden realizar excursiones por el día a lugares cercanos como la isla de Corregidor, el volcán Taal en Tagaytay, y el lago más profundo del país.
Filipinas también cuenta con una de las playas más lindas del mundo, ya que Palawan figura en el podio de una lista elaborada por el diario británico The Guardian. Palawan es un grupo de islas de piedra caliza en el extremo oeste de Filipinas, que encantan por sus aguas transparentes y paisajes llenos de selvas, ríos subterráneos y cuevas. Es la meca de los amantes del buceo y los deportes acuáticos, y también la de aquellos que quieren pasar unos días en silencio y tranquilidad.
Otra de las atracciones de Filipinas es la isla de Borácay, ubicada a unos 300 kilómetros de Manila, en la región de las Bisayas Occidentales. La isla, de unos siete kilómetros de longitud, debe su popularidad a sus playas paradisíacas, también consideradas entre las mejores del globo. Los turistas podrán descansar, ir de compras y hasta jugar en los 18 hoyos de una cancha de golf de los mejores estándares internacionales.
Otra de las variadas atracciones naturales de Filipinas son los arrozales en terrazas de Banaue, que fueron declarados como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 1995 y declarado en peligro entre los años 2001 y 2012.
Estas terrazas, construidas en la provincia de Ifugao, están a más de 1.500 metros sobre el nivel del mar, tienen casi 2000 años y fueron construidas a mano en las laderas de la cordillera para aprovechar los espacios de cultivo. Hoy en día, se usan para cultivar arroz y diferentes vegetales, y también fueron declaradas como la 8va Maravilla del Mundo.
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