Viernes 29 de Marzo de 2024

Logo
12 de noviembre de 2014
(520 votos)

Argentina, a través de sus estancias

Antiguos cascos de complejos agrícola ganaderos, así como residencias de destacadas familias, se las puede encontrar en todas las regiones del país.
Argentina, a través de sus estancias
Estancia La Candelaria

Por Ignacio Stábile
Ya desde los primeros asentamientos de europeos en suelo americano, la delineación de un complejo agrícola industrial del cual se pudieran obtener alimentos comenzaba a resonar en las mentes de los conquistadores.
A lo largo y ancho del territorio argentino, la estancia como símbolo del asentamiento y del dominio territorial del hombre blanco (que significó también la expropiación al indígena de su lugar de origen), se plasmó de diversas maneras. La geografía y el clima fueron determinantes para definir el tipo de estancia en cada región.
A fines del siglo XIX, muchos terratenientes construyeron una residencia central dentro de la estancia (a menudo denominada casco), lo cual denotaba el gusto y también el poder de las familias propietarias.
En la actualidad, muchas de estas estancias son propiedad de familias que poco tienen que ver con aquellas familias patricias y que han abierto las puertas de estos sitios al público visitante.
Más allá de la ciudad de Buenos AiresEl ombú de Areco
En los alrededores de la capital de Argentina, fueron desarrollándose complejos de explotación agro ganadero desde la llegada de los españoles en el siglo XVI, aunque fue en el siglo XIX cuando la estancia se convierte en una forma de producción fundamental para las familias de la aristocracia porteña.
Aquellas que participaron en el financiamiento y/o en la realización de las campañas militares de expropiación contra los indígenas se vieron altamente favorecidas.
Un caso típico es El Ombú de Areco, estancia que perteneció al general Pablo Ricchieri.
En 1934 fue adquirida por Enrique Boelcke, familiar directo de sus propietarios en el presente.
A pocos kilómetros de la pintoresca localidad de San Antonio de Areco, ofrece en la actualidad hospedaje en sus 9 habitaciones y un arbolado parque de 4 hectáreas para disfrutar a pie.
También en las cercanías de Areco se encuentra La Porteña, estancia que perteneció a Ricardo Güiraldes, autor de la novela gauchesca “Don Segundo Sombra”.
El escritor eligió para diseñar el parque que rodea el casco de la estancia a Charles Thays, el renombrado paisajista francés que se encargó del diseño de varios espacios públicos, entre ellos el Parque 3 de Febrero del barrio de Palermo.
A 114 kilómetros al sur de Buenos Aires, en las cercanías de la localidad de Lobos, se encuentra la conocida estancia La Candelaria, perteneciente originalmente a la familia de Orestes Piñeiro y cuyo nombre homenajea a su mujer, Candelaria del Mármol.
Santa CandidaOriginalmente poseía más de 8.700 hectáreas, aunque en la actualidad posee algo más de 200. Su símbolo lo constituye el castillo normando, rodeado de un inmenso parque también diseñado por Thays, que cuenta con pinos, cedros, casuarinas y araucarias centenarias.
En estas estancias, no sólo se puede disfrutar de un tradicional día de campo (comúnmente llamado “Fiesta gaucha”), degustando un típico asado, observando bailes folklóricos y destrezas a caballo, sino también se puede ser partícipe de actividades rurales. O, simplemente, relajarse y dejarse llevar por el ambiente natural que caracteriza al lugar.
Bien al sur
En la Patagonia, la aridez del terreno, los fuertes vientos y las duras condiciones del invierno, generaron un tipo de complejo que se centró en la producción lanar, debido a la baja o nula fertilidad del suelo.
Sin embargo, muchas de ellas resumen el encanto que genera el bucólico paisaje de la estepa o la magnificencia de los glaciares en el área cordillerana.
En el centro de la provincia de Santa Cruz, a pocos kilómetros de la localidad de Gobernador Gregores, se encuentra La Angostura, una estancia de grandes extensiones (20.000 hectáreas), que cuenta mayormente con ganado lanar. Cuenta con seis habitaciones e invita a disfrutar caminatas por los alrededores.
Por las condiciones extremas del clima, La Angostura se encuentra abierta desde octubre hasta abril (primavera y verano en el hemisferio sur).Estancia Cristina
A poca distancia del glaciar Upsala, al norte del lago Argentino, se encuentra la estancia Cristina, un emblemático lugar de la Patagonia austral que invita a conocer uno de los paisajes más fascinantes de América Latina. La misma data de 1914 y posee alrededor de 22.000 hectáreas. Ofrece completos programas que incluyen no solo el alojamiento, sino también excursiones de pesca, cabalgatas, paseos en 4x4, además de comidas típicas, como el cordero patagónico.
La actividad ganadera ha quedado relegada en la actualidad por el turismo, aunque durante su estadía los visitantes podrán conocer la importancia que tuvo aquella para la subsistencia del lugar.
Por entre los ríos
La región del Litoral también se caracterizó por su producción agro ganadera y la cantidad de recursos hídricos, sumada la notable fertilidad del suelo, generó la aparición de diferentes emprendimientos.
Posiblemente el más antiguo y emblemático de estos sea la estancia Santa Cándida, que perteneció a Justo José de Urquiza, gobernador de la provincia de Entre Ríos y figura central del federalismo durante buena parte del siglo XIX.
De las varias estancias que poseía Urquiza, ésta se destacó por ser el saladero más importante de la región, ubicada actualmente a 9 kilómetros de Concepción del Uruguay.
Santa Cándida contaba con galpones para diferentes actividades, entre ellas la salazón de carne, el lavado y el salazón de cuero, depósitos para sal, grasa y varios corrales.
En la actualidad, las instalaciones que conformaban el saladero ya no existen, con excepción de uno de los pabellones y, por supuesto, el palacio, que luego de muchos años de abandono, se remodeló y puso en valor, siendo en la actualidad el palacio Santa Cándida, casco de la estancia, Monumento Histórico Nacional desde 1977.
Cuenta con varias habitaciones, así como también un programa de variadas actividades, entre ellas pesca, paseos en lancha y deportes acuáticos sobre el río Uruguay.
La estancia, diferente y a veces alejada de sus propósitos originales, es hoy una opción que tienen los visitantes en Argentina para escaparle al hospedaje tradicional y revivir épocas pasadas, acompañados de un entorno natural, alejados del asfalto, el ruido y la rutina urbana. Darle la espalda, al menos durante un tiempo, a la vida de ciudad.

Otras notas sobre
Estancias - Argentina
Comentá esta nota en Facebook
Envianos un comentario sobre esta nota
Demuestre que no es un robot!