Jueves 28 de Marzo de 2024

Logo
23 de noviembre de 2015
(711 votos)

Parados sobre la muralla

A lo largo de nuestra historia se han construido y aun hoy se siguen levantando, grandes construcciones que pretenden seguridad, pero ya en este presente global no hacen más que demostrar lo arcaico del "nosotros acá, ellos, del otro lado".
Parados sobre la muralla
Muros, murallas que dividen, que segregan

por Rodrigo Carretero

Dado el tema, lo importante es dividir conceptos. Un muro es una empalizada defensiva que rodea un punto a ser defendido, una ciudad por ejemplo, en tanto que muralla, es una gran construcción a lo largo de kilómetros que actúa como punto de separación entre dos situaciones, ya sean territoriales, culturales, defensivas, etc. Aclarado esto, ya es posible agarrar las valijas y emprender un viaje cuyo objetivo final sea unir a todos bajo el mismo concepto: seres humanos.

No fue eso lo tenido en cuenta a lo largo de la historia, desde la misteriosa China hasta las célticas tierras del norte en Inglaterra, fueron varias las grandes murallas / muros que se han construido y hoy son patrimonio que atrae a cientos de turistas. En el caso de la Gran Muralla China, los guías de sitio relatan que su construcción se inició durante el reinado de la dinastía Qin, hacia el 221 a.C. Aun hoy sigue ostentando el honor de ser la construcción humana más grande del mundo, a través de sus casi 3.500 kilómetros de extensión desde el mar Amarillo, en las proximidades de Pekín, hasta la Puerta de Jade dejiayuguan, el límite exterior de la influencia china y el comienzo de los desiertos de Asia central. La muralla servía de frontera entre la civilización china y los bárbaros del norte. Mucho más lejos, del otro lado del mundo, otra civilización, pero con la misma idea y concepto. En las frías tierras del norte inglés, la principal defensa con que contaron los romanos establecidos en la isla contras las continuas excursiones de  pictos y escoceses fue la muralla construida entre 122 y 130 por orden del emperador Adriano. Hoy es posible visitar los restos de 17 fortificaciones, entre ellas el fuerte de Vercovium, cerca de Housesteads, que se mantiene en muy buenas condiciones.

“Esas viejas ilusiones, pasando la muralla se hacen realidad”

Ya ingresados a pleno en el siglo XXI, la idea de separación para protegerse del vecino sigue vigente. Ya no se trata tanto de evitar la invasión alocada de miles de jinetes desaforados, sino que en la frontera entre México y Estados Unidos, este último país ha levantado un inmenso paredón de casi de 3.200 km. , con el objetivo de tratar de evitar la entrada de indocumentados. La desesperación social, la esperanza por una vida mísera que transcurra en mejor situación, la vieja ilusión del “sueño americano”, impulsan a miles desde el sur latinoamericano a una desconocida realidad en el norte sajón. Esta muralla se puede conocer, por ejemplo en las ciudades fronterizas de Tijuana y San Diego. Lo que pareciera ser la solución, ha sido el origen, desde 2007, de la muerte de  más de 10 mil personas, que tratando de evitar el muro, se aventuraron por el desierto de Arizona, donde el calor, la sed y la nada misma hacen estragos. Sin embargo el turismo del morbo provoca que conocer la situación desesperada de otros, sea la satisfacción de unos pocos.

“La muralla que divide todo lo que amé de lo que amaré.”

Esto también se evidencia en la escasa distancia que media entre las playas españolas de Ceuta y Melilla donde la vida transcurre entre chupitos y los alambres con cuchillas que siguen cortando vidas y causando heridas entre los cientos de africanos que día a día intentan alcanzar territorio europeo, aunque sigan en el continente negro. Estas ciudades autónomas, viejos rezagos del colonialismo español representan la entrada más directa a Europa desde África. Este es un muro que no solo desangra las manos de quienes en su desesperación trepan, se aferran a vaya uno saber qué magro futuro. Allá ellos, nosotros de este lado, aunque la tierra donde vivimos sea de ellos. La muralla que el Estado de Israel se ha empeñado en construir pese a las innumerables condenas internacionales divide las ficticias fronteras con el territorio palestino de Cisjordania. Desde 2002, es posible conocer, además de la historia religiosa del mundo occidental, esta construcción formada por vallas, alambradas, zanjas y placas de cemento de hasta ocho metros de alto. Por un lado, los palestinos denuncian el muro como un “muro de apartheid" que ha llevado a más y continuas apropiaciones ilegales de más tierras. Para Israel es un mecanismo para garantizar la seguridad de sus ciudadanos. El tiempo avanza, la humanidad retrocede.

“Aquella vieja psicodelia, pasando la muralla”

En los locos años ´60, una generación completa de jóvenes pretendía dejar atrás los horrores de la guerra europea con la ayuda del rock n roll, pastillas de colores y la más pura psicodelia de la locura ordinaria. Del otro lado, las autoridades soviéticas y de Alemania Oriental decidieron aislar a la población bajo su gobierno. El 18 de agosto de 1961 comenzó la construcción del muro más famoso y Berlín Oriental se convirtió en una ciudad cerrada. Alrededor de 250 personas pagaron con la vida la búsqueda de la libertad. Finalmente en 1989, el mundo vio por televisión como el Muro de Berlín caía para siempre. Conocer la ciudad de Berlín es acercarse a una maravillosa experiencia donde el pasado vive en la memoria del presente, para no volver a ser un recuerdo del futuro. Para la hipocresía de Europa occidental era el «muro de la vergüenza», pero dentro de sí misma siguen existiendo paredes divisorias. Las 99 líneas o muros de paz de Belfast se levantaron hace 40 años y aun hoy permanecen para evitar la violencia entre católicos y protestantes. A diferencia de muchos otros muros, estos  cuentan con apoyo de muchos de los habitantes de la ciudad irlandesa. ¿Será que la convivencia es una utopía para la Europa civilizada?

Alrededor del mundo, quien pretenda conocer muchas de estas columnas del miedo y el resentimiento, tiene mucho para recorrer.  Chipre, India, Paquistan, las dos Coreas, Arabia Saudi, Kuwait, Irak, Ubezkistan. Algunos de los países que ostentan muros, murallas que los separan, protegen, guardan de su vecino. Los motivos, excusas, sobran. Religión, política, economía, terrorismo, no importa, hay que protegerse del otro. Finalmente,  en África, las paredes defensivas construidas por Marruecos en el Sahara Occidental son consideradas la segunda muralla más larga del mundo luego de la Muralla China. Esta construcción pretende evitar los ataques del Frente Polisario, un movimiento político y militar que busca su independencia de Marruecos y la autodeterminación del pueblo saharaui. Lo que en definitiva ocurre es que todo sigue igual que ayer. Pueden pasar miles de años, pero siempre el miedo al otro, a lo que no se comprende será más fuerte que el intentar juntos, entre todos, hacer un mundo más unido.

 Acá yo, vos, mejor, quedate del otro lado.

Comentá esta nota en Facebook
Envianos un comentario sobre esta nota
Demuestre que no es un robot!