El Manta Resort, en la Isla de Pemba (Zanzíbar), se inauguró a principios de noviembre.
Consta de una estructura de madera a tres niveles, una de ellas sumergida. La planta en superficie se compone de un lounge y un baño completo. Por su parte, el tejado incluye una cama king size para relajarse y disfrutar de las puestas de sol africanas.
Con todo, la diferencia está bajo la superficie. Sus creadores, el estudio sueco de diseño Genberg Underwater, prometen “una experiencia paradisíaca” en uno de los lugares más codiciados para el buceo deportivo. Para disfrutar del entorno marino, la habitación cuenta con paneles de cristal que forman una vista de 360 grados.
El enclave hotelero se encuentra en uno de los puntos menos conocidos del país. Por ello, la afluencia de turistas es menor que en otras partes de Zanzíbar. Esta suerte de bungalow flotante sólo es accesible en bote y dormir en él cuesta unos 1100 euros la noche.
Fuente: 02b.com
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