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04 de julio de 2011
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Avistaje de ballenas

Es uno de los espectáculos más buscados por los turistas amantes de la naturaleza. Quienes lo presenciaron aseguran que es inigualable. Te contamos dónde y cuándo debes estar para entrar en contacto con estos nobles animales.

Sin dudas, uno de los lugares más buscados para acercarse, ver y fotografiar a las ballenas es Puerto Madryn, en la Patagonia argentina. Ubicada estratégicamente, ya que es la puerta de entrada a la Península Valdés (Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde 1999), entre junio y diciembre las diferentes poblaciones de la ballena Franca Austral visitan la zona.

Ballenas en Samaná (clickear para agrandar imagen). Así, quienes llegan hasta Puerto Madryn no dudan en embarcarse en grandes barcos o gomones, que salen desde Puerto Pirámides, para disfrutar de este espectáculo. Quienes no se animan a navegar, optan por lo miradores naturales como la costa de El Doradillo, donde las madres se reúnen con los ballenatos. En esta playa, declarada Área Municipal Protegida, las aguas son más calmas y cálidas que en el resto del océano, motivo por el cual las madres la seleccionan para tener a sus crías.

Pero eso no es todo, ya que de noche se puede seguir disfrutando de estos grandes mamíferos porque cuando la luna reina se realizan salidas para escuchar su canto.

Más al norte y lejos del frío, entre la península de Samaná y Puerto Plata (República Dominicana) hay un santuario que alberga a las ballenas jorobadas, que se aparean y tienen sus crías allí. Orcas, ballenas Bryde, Minke, Uvier, Sei, piloto y cachalotes pigmeos son las diversas especies que pueblan esta zona.

En Bahía, Brasil, también prometen un espectáculo natural similar. En la playa de Imbassaí, aseguran, pueden verse, cada tanto, algunas ballenas. Pero quienes quieren asegurarse el avistamiento, no dudan en subirse a un barco en Praia do Forte, desde donde parten en una excursión que, tras 25 millas náutica (3 horas aproximadamente), llega al destino buscado, donde las ballenas Jubarte habitan entre junio y septiembre.

Chile también tiene sus mamíferos marinos. En este caso son las ballenas azules (el cetáceo más grande del planeta que, además, está en peligro de extinción), que pueden verse al noroeste de la isla Grande de Chiloé.

En Vallarta, más específicamente en Bahía de Banderas, los visitantes también pueden disfrutar de las ballenas al igual que en el Pacífico Colombiano, donde cada año llegan las ballenas jorobadas (algo que se repite en Guatemala y Costa Rica).

En tanto, entre diciembre y abril, todos los años se puede avistar la ballena gris en Baja California. Uno de los puntos más paradisíacos para esta aventura es, sin dudas, Los Cabos, en México.

Tú, ¿en qué otros lugares has visto ballenas? Cuéntanos tu experiencia aquí.

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