Turismo mundial

Millones de personas en el mundo se paralizan cuando llega la copa de fútbol de la FIFA, cada cuatro años. Y muchísimas de ellas eligen ser partícipes directos de este mega evento, viajando hasta el lugar en el que se desarrolla y viendo, así, los partidos de su selección –y otras- en vivo y recorriendo, además, las diferentes ciudades del país anfitrión.

Pero éste no es un viaje cualquiera. Como se trata de uno codiciado por muchos y con lugar para pocos (los estadios tienen una capacidad limitada, así como los hoteles y demás, aunque, por supuesto, hay mucha oferta), muchos empiezan a planificarlo con muchos años de antelación. Y ahí están las agencias listas para poner toda su imaginación al servicio de la causa.

Por ejemplo, para el Mundial de Brasil 2014, algunas agencias están ofreciendo un plan de ahorro que permite la compra de un paquete turístico. ¿Por qué plan de ahorro? Entre muchos otros puntos, porque hasta el 2013 no se podrán saber a ciencia cierta los precios definitivos del viaje, por lo que a lo largo del mismo se irán haciendo ajustes de acuerdo a las variaciones económicas. El plan dura aproximadamente 40 meses (aunque puede durar menos también) y hay opciones para la primera fase, sólo la segunda o el mundial completo.

Pero, más allá del ingenio de algunos, Brasil espera ingresos por 116 mil millones de dólares y aproximadamente 600 mil turistas. Además, no hay que olvidar que el país será también sede de los Juegos Olímpicos de 2016. Por supuesto, para que esto sea así, no basta sólo con ofrecer un juego bonito. La inversión en infraestructura y la promoción anticipada es fundamental para generar el entusiasmo de los viajeros.

Y en esa bolsa entra también un nuevo sistema de clasificación hotelera que implementó el país que vio nacer a Pelé. De esta manera, las exigencias para los cuatro y cinco estrellas se elevaron, de modo que quienes lleguen se encuentren con hospedajes a la altura de lo que esperan –y pagan, claro-. Además, este sistema permite, según informaron, que los hoteles que no tienen bajas calificaciones en temas de infraestructura puedan compensarlo con servicios. “Un hotel que no alcanza el número deseado de estrellas por tener una piscina considerada pequeña, puede compensar esa deficiencia en la nueva clasificación con la oferta de servicios de calidad”, dijo Alfredo Lopes, presidente de la Asociación Brasileña de la Industria de Hoteles de Río de Janeiro cuando se presentó esta novedad.

Si los ahorros no alcanzan para el 2014, ya se puede comenzar a proyectar el viaje del 2018 a Rusia, donde se desarrollará el siguiente mundial de fútbol. Entre las ciudades que recibirán el aluvión turístico se encuentran Moscú, Kazán, Sochi, San Petersburgo, Yaroslav, Rostov, Saransk, Volgogrado, Kaliningrado, Samara, Nizhni Novgorod y Krasnodar. Pero no todos estos destinos están acostumbrados a semejante movida ni tienen la infraestructura necesaria (aún).

Por ejemplo, hay algunas urbes que no están ni siquiera conectadas a través del tren, por lo que los rusos ya aseguraron que ésta será una de las inversiones de cara al 2018, además de la típica inversión en mega estadios de fútbol y alojamiento. Aeroexpress (así se llaman los trenes de alta velocidad del país) será lanzado en ocho ciudades y unirá varias de las ciudades mencionadas así como a sus correspondientes aeropuertos.

Por último, hacia el 2022 Qatar será el lugar de encuentro de los fanáticos del fútbol y su mejor manera de promocionarse es prometiendo un “mundial verde”. ¿Qué quiere decir esto? Que además de convertirse en un sitio apto para los amantes del balompié también lo será para los ecologistas y respetuosos de la naturaleza. Así, prometen generar cero emisiones de dióxido de carbono, utilizar energía solar y reducir al máximo la necesidad de utilizar transporte, ya que la mayoría de las sedes se encontrarán cerca de Doha, su capital.

Una de las polémicas que se generó cuando se conoció que Qatar sería la sede fue su clima, ya que en junio, época en la que se desarrollan los mundiales, la temperatura alcanza allí los 40 grados y eso puede jugarles en contra porque podría mermar el turismo. Sin embargo, rápidamente las autoridades aseguraron que sus estadios tendrán aire acondicionado para contrarrestar los efectos del desierto que los rodea, aunque esta alternativa no es tan green como prometieron.

Pero esto no es lo más novedoso: la Universidad de Qatar diseñó una nube artificial como solución posible al calor. Se trata de una nube ecológica que funciona por control remoto y se traslada igual que un helicóptero.

Además de esto, la oficina de turismo del país prometió una gran inversión en hotelería, parques y lugares de entretenimiento.

Tú, ¿ya estuviste en un mundial de fútbol? Cuéntanos tu experiencia aquí.