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19 de diciembre de 2011
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Belleza ecuatoriana

Son tres de las regiones más visitadas por los turistas en el país que obtuvo su nombre de la línea que divide al hemisferio norte del sur. Quito, con su soñado centro histórico; Galápagos, con su insuperable entorno natural; y Guayaquil, con todo lo que una ciudad moderna debe tener proponen unas vacaciones para todos los gustos. Descubre estos lugares.
Belleza ecuatoriana
El volcán nevado más alto del mundo está en Quito.

El centro histórico de Quito (clickear para agrandar imagen)La famosa línea del Ecuador, esa que divide el hemisferio norte del sur, atraviesa este país que toma su nombre del paralelo que divide al mundo en dos. Tierra bendecida por el sol, este país también fue beneficiado por la naturaleza con una belleza impactante en varios puntos de su geografía. Y, como si lo que heredó por derecho propio no fuera suficiente, tiene un rico patrimonio histórico y cultural que vale la pena conocer. Aquí, algunos de los rincones más destacados de la República de Ecuador y los sitios que no puedes dejar de visitar si decides pisar esta bella tierra, llena de gente cálida.

Quito

Quien pisa esta ciudad no puede menos que enamorarse de ella. A 2850 metros sobre el nivel del mar, recibe a sus visitantes con una temperatura agradable para pasearse sin abrigos, pero de noche, debido a la altura, refresca –y mucho- por lo que siempre es necesaria una campera, un saco o un sweater.

El centro histórico de Quito tiene cerca de tres iglesias por cuadra (clickear para agrandar imagen)Capital del país, Quito es una ciudad muy religiosa, al punto que en su Centro Histórico uno puede encontrarse, sin exagerar, hasta con 3 ó 4 iglesias por cuadra. Segura, limpia y ordenada tiene algunas joyas que todo turista debe visitar -¡y fotografiar!-.

La Basílica del Voto Nacional es una de ellas. Tiene 120 años y un estilo neogótico que hipnotiza. Se trata de la iglesia más grande con este estilo en toda América del Sur y está realizada con piedra volcánica, proveniente del volcán Pichincha. Otra de las particularidades de esta basílica son sus 24 capillas, en representación de las 24 provincias del país.

Declarada en 1978 Patrimonio Cultural de la Humanidad, en Quito hay huellas de su rica historia a cada paso. Así, por ejemplo, en el Centro Histórico sorprenden las fachadas de las casas, que son todas blancas, sin excepción. ¿El motivo? Antiguamente se las pintaba a todas con cal para contrarrestar las enfermedades contagiosas que fueron traídas a esa tierra por los españoles.

El recorrido obligado de todo visitante incluye, por supuesto, la famosa iglesia de la Compañía de Jesús. Se trata de la máxima expresión del barroco quiteño y es conocido por muchos como “la iglesia de oro”, debido a que su interior dorado es realmente abrumador. Sin embargo, más allá del impacto visual que, sin dudas, genera ingresar a este templo, la emoción que embarga a los creyentes que lo recorren es inexplicable y por demás recomendable.

Por supuesto, en una ciudad en la que la orden de San Francisco de Asís dejó su marca indeleble, no podían faltar ni la Iglesia de San Francisco ni su museo, donde puede apreciarse el arte quiteño en su máxima expresión. Su iglesia es más oscura que el resto de las que están en Quito y esto se debe a que como es la que mayor cantidad de adeptos tiene, éstos iban con velas y su hollín tiñó las paredes.

Uno de los grandes atractivos de esta ciudad es, sin dudas, el Panecillo, un cerro coronado por la Virgen Apocalíptica que brilla desde lo alto y puede vérsela desde el centro, iluminando la noche con un violeta iridiscente que se enciende cuando el sol se apaga.

El convento y museo de San Francisco (clickear para agrandar imagen)Rodeada por los volcanes Pichincha, Antisana, Cotopaxi y Cayambre, a pocos kilómetros del centro de la ciudad está la zona conocida como "La mitad del mundo”, donde hay una copia del hito que había allí, dejado por la misión geodésica francesa que decidió que éste era el punto de los cero grados. Quienes visitan este lugar, con sólo mover unos milímetros uno de sus pies de la línea de Ecuador, pueden experimentar la extraña sensación de estar en el hemisferio norte y en el hemisferio sur al mismo tiempo.

También a algunos kilómetros de Quito hacia el norte está Otavalo, donde una gran feria artesanal sorprende a visitantes y lugareños, con precios accesibles que, además, deben ser regateados para respetar las costumbres.

La avenida de los volcanes y hasta el paseo en teleférico son otros de los paseos recomendados para conocer esta urbe que amerita, al menos , una semana de estadía para quienes deseen recorrerla al dedillo y dejarse encantar por esa magia que atrapa a todo aquel que la visita.

Galápagos

Las tortugas gigantes abundan en Galápagos (clickear para agrandar imagen)Llegar hasta Ecuador y no volar hasta las islas de Galápagos es casi un pecado imperdonable. Nominada para formar parte de las nuevas 7 maravillas naturales del mundo –aunque no quedó finalmente seleccionada-, Galápagos está conformada por varias islas, aunque no todas ellas están habitadas. Santa Cruz, Isabella, Floriana y San Cristóbal son las 4 pobladas, pero entre todas no suman más de 30 mil habitantes, de los cuales 15 mil residen en Santa Cruz.

Destino exclusivo para amantes de la aventura y la naturaleza, es recomendable estar en buen estado físico para recorrerlo. Por supuesto, el mayor atractivo aquí son sus tortugas gigantes, así como sus iguanas, que están por todas partes y de a miles. Lobos marinos que, tranquilamente, pueden ser compañeros silenciosos mientras uno desayuna al aire libre en el hotel, y aves de todo tipo, entre las que se destaca el piquero de patas azules, son parte de la fauna de este lugar que, si Tortuga Bay, una de las playas de Galápagos (clickear para agrandar imagen)bien tiene pocas playas, éstas son paradisíacas. Aguas azules, turquesas y verdes, según la zona, pero siempre transparentes, acompañadas de una blanca y fina arena, convierten por momentos a Galápagos en ese paraíso que todos quieren visitar alguna vez. Sin embargo, no hay que confundirse: Galápagos no es un destino de playa.

Entre las cosas que hay que saber cuando uno visita este rincón privilegiado del mundo, podemos mencionar el hecho de que los animales son los verdaderos dueños de las islas y los humanos, apenas huéspedes que deben adaptarse a los caprichos de los primeros.

Guayaquil

Ciudad moderna, la vida nocturna en Guayaquil se extiende hasta las 3 de la mañana. Por aquí pasan todas las conexiones y rutas aéreas, por lo que descender aquí y recorrer esta urbe durante, al menos, uno o dos días es una buena sugerencia.

A lo lejos, el cerro Santa Ana (clickear para agrandar imagen)Entre los puntos que nadie puede perderse están el malecón y la famosa plaza de las iguanas, frente a la iglesia de San Francisco.

Si de salir a comer se trata, el barrio Urdesa es el mejor. En tanto, la zona rosa (muy concurrida por los gays) y el cerro Santa Ana, son los mejores para ir a tomar algo o divertirse en un cantobar.

Es fundamental ir con ropa liviana y tomar mucho líquido, ya que en Guayaquil, la temperatura es elevada y la humedad es mucha.

Para quienes quieren un poco más de naturaleza y animales, no pueden dejar de visitar el Parque Histórico, una especie de zoológico y centro de rescate de la fauna guayaquilense.

Centros comerciales, un aeropuerto súper moderno y mucha hospitalidad, esperan a quienes quieran darse una vuelta por Guayaquil.

Si has estado en alguna de estas ciudades, comparte tu experiencia aquí.

Agradecimientos: Atalaya Turismo.

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