Mustique, lujo y privacidad

Es una de las islas Granadinas, situadas en el mar Caribe y su nombre es Mustique. Tiene sólo 5.7 kilómetros cuadrados y una población que apenas llega a los 500 habitantes. De propiedad privada, ya que su dueña es la empresa Mustique Company, tiene dos hoteles y un lujo digno de ser disfrutado. Algo que, por cierto, no dudan en hacer los ricos y famosos que la visitan.

Como no podía ser de otra manera, tratándose de una isla caribeña, sus playas son de arenas blancas y sus mares, turquesas. Así, en ese marco, no hay quien no quiera, por ejemplo, recorrerla a bordo de algún yate.

Entre los puntos que hay que conocer de esta isla, más allá de sus playas, está la Bahía de Britania, la Casa de Algodón y el Bar de Basil’s.

En tanto, para los que prefieren la soledad, aquí hay en dosis abundantes. Basta con ir a caminar por la playa o, incluso, alquilar un caballo para cabalgar al atardecer y ya la visita valió la pena.

Entre las curiosidades del lugar, muchos quieren conocer el lujo de las casas de los más ricos de la isla y para ello hay que hacerlo por agua. Así que, a bordo de un barquito o un taxi, esto es posible.

Por supuesto, como en todo lugar en el que el Mar Caribe bendice sus costas, aquí el buceo y el snorkeling están a la orden del día. All-awash, Pillories, Dry Rock South y Coral Glen son los puntos más elegidos para estos deportes.

Datos útiles

Para llegar a la isla, se puede ir por vía aérea hasta Barbados y luego de allí continuar hasta Mustique o por yate o ferry desde San Vicente.

Si estás planificando cuándo conocer esta isla, la última semana de enero puede ser un buen momento, ya que es cuando se celebra el festival de Blues de Mustique, en el Bar de Basil’s, todo un acontecimiento para los lugareños. Se trata de una tradición que incluye tanto a artistas regionales como internacionales.

Para alojarse aquí hay 71 viviendas privadas, todas de gran lujo, y está la famosa Casa de Algodón, que es un hotel-boutique con 19 unidades y dos restaurantes. Además, la pensión privada The Firefly ofrece otras cinco habitaciones, otro restaurante y hasta un barcito.

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