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03 de abril de 2013
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La belleza alpina del lago Constanza

El lago Constanza, a caballo de tres países, es un rincón donde la belleza natural, una larga historia y el pujante turismo armonizan y embelesan al visitante.
La belleza alpina del lago Constanza
El lago Constanza,desde una de sus admirables vistas

Texto Armando Cerra - Fotos Mónica Grimal
Son muchas las cordilleras desperdigadas por todo el continente europeo. Sin embargo, una destaca sobremanera. Se trata de los Alpes, una cadena de montañas cuya extensión abarca varios países, desde Francia hasta Eslovenia, pasando por territorio alemán, suizo, austriaco o italiano, e incluso el pequeño país de Liechtenstein está completamente integrado en el agreste paisaje alpino.
Por cierto, el uso de esta palabra: alpino, nos puede dar una idea de la gran importancia de esta cordillera ya que incluso con su adjetivo nombramos en español todo aquello relacionado con los paisajes o los deportes de montaña.Lindau - Puerto de Lindau
Y si bien, las cumbres alpinas son míticas desde antaño, lo cierto es que esos lugares de nieves perpetuas pueden ser una meta deportiva pero en absoluto sirven para que allí se desarrolle la vida. En cambio, una peculiaridad de los Alpes es que a los pies de muchas de sus cimas, la acción erosiva y milenaria de los glaciares, que en otro tiempo cubrieron gran parte del corazón de Europa, nos han dejado como testigo de su presencia unos grandes lagos de montaña, que tradicionalmente fueron los espacios ocupados por el hombre y donde han surgido grandes ciudades.
Es muy elevado el número de estos lagos, y sus tamaños oscilan entre las pequeñas superficies y unas dimensiones enormes. Los hay por todos los países jalonados por los Alpes y algunos de ellos son ciertamente famosos como el lago Lemán entre Francia y Suiza, o el lago de Garda en tierras italianas. No obstante, el lago protagonista de estas líneas es el lago Constanza.
Su extensión abarca más de 530 kilómetros cuadrados y sus orillas pertenecen a tres países diferentes: Suiza, Alemania y Austria, teniendo en definitiva un área de influencia donde viven unos dos millones y medio de personas.
En nuestro idioma lo conocemos por el nombre de una de las ciudades de la orilla alemana: Konstanz. Sin embargo, en la lengua germánica que se habla en la zona, en cualquiera de estos tres países, el nombre del lago es Bodensee.
Varios centenares de arroyos de montaña desaguan ahí, aunque su principal afluente es el río Rin, que llega hasta por oriente, desde territorio austriaco y lo abandona por occidente, para emprender un largo camino que le lleva por tierras suizas, francesas, alemanas y holandesas hasta desembocar en el frío Mar del Norte.
Pero si seguimos el curso del Rin nos alejamos de nuestro objetivo: el lago Constanza. Un territorio donde se cumplen todos los tópicos de los lugares alpinos. Es decir, un sitio donde la belleza es la norma y donde las cámaras de fotos no paran de inmortalizar esos paisajes. Unos  paisajes convertidos en el paraíso para los amantes del senderismo o la bicicleta de montaña.
Aunque no son ellos los únicos que disfrutarán, también los esquiadores disponen de cercanas estaciones, y quiénes prefieran los deportes acuáticos, el lago proporciona unas aguas tranquilas y de un personalísimo color verde esmeralda que son el escenario ideal para navegar completamente cercado por montañas.Bergenz - Torre de San Martín en Bergenz
Y no todo es deporte, también aquellos que viajan a la búsqueda de rincones repletos de historia y arte tienen un buen destino en las localidades ribereñas del lago. Dos merecen una mención especial, Lindau y Bregenz.
Lindau, en territorio alemán, ofrece un precioso casco urbano con el encanto típico de la cultura centroeuropea, y donde los lugares más pintorescos se encuentran en las inmediaciones del puerto dominado por un altivo faro que sirve de guía a las embarcaciones que navegan por el entorno.
Mientras que la ciudad austriaca de Bregenz, permite pasear a orillas del lago, contemplando una atractiva panorámica de los alrededores, un paseo que luego prosigue por las calles de la población hasta llegar a la ciudad alta o Oberstadt donde se encuentran los edificios más antiguos de Bregenz.
En definitiva, pasar unas jornadas en cualquiera de las poblaciones que miran al lago Constanza es un deleite para los sentidos por la belleza paisajística de estos lugares o por la gastronomía tradicional que se degustará. Eso sí, ya se ha dicho que aquí se encuentran todos los tópicos alpinos, y uno de ellos es que nos son lugares baratos, y para gozarlo plenamente es más que recomendable disfrutar de una economía saneada.
Cuéntanos tus experiencias en alguno de los hermosos lagos en Europa, escribiendo en nuestra sección Relatos de Viaje


Ver La belleza alpina del lago Constanza en un mapa más grande
 
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