Sábado 20 de Abril de 2024

Logo
03 de marzo de 2014
(620 votos)

Escocia: Las leyendas de las Tierras Altas

Más allá del muro, hacia el norte, la vista se pierde y el viento se enseñorea por entre las tierras altas. Bosques, planicies, lagos, y costas esconden bellezas que escapan a la imaginación. Castillos y ciudades invitan a descubrir una Escocia indómita y a la vez moderna.
Escocia: Las leyendas de las Tierras Altas
Escocia, mágica y misteriosa

Por Rodrigo Carretero

Llegar a Escocia es llegar a la historia. No solo del hombre, sino a la historia de la historia misma. Cada recodo, cada piedra, cada castillo, cada ciudad, cada lago. Todos tienen algo que contar. Tantas realidades y tantos mitos, leyendas, conviven en un país pequeño en superficie, pero inmenso en su grandeza y orgullo. Escocia tiene la magia de los lugares secretos:  una granja desierta a las orillas de una isla pudo haber sido un pueblo celta, una llanura que fue campo de batalla, una playa por donde los vikingos derrotaron a la cruz, una cueva que sirvió de refugio a perseguidos políticos. Cientos de castillos o lo que queda de ellos, atestiguan el paso del tiempo y en ellos se desarrolló el juego de la formación de una nación. Para llegar a tener una idea general del país completo es necesario planear un viaje de al menos 10 días. Un viaje que resultará una aventura donde la modernidad de sus históricas ciudades dará paso a la inmensa belleza natural de su interior.

Edimburgo, primer paso

Las posibilidades de alojamiento en la capital de Escocia son variadas y abarcan todos los gustos y bolsillos. No es necesario el lujo excesivo si lo planeado es estar solamente un par de días, para luego emprender algún tour por los diferentes atractivos que tiene el país. La visita obligada en la ciudad es, sin lugar a dudas, su castillo. La antigua fortaleza  se erige sobre una roca de origen volcánico ubicada en lo que hoy es el centro. Su historia se remonta a fines del siglo XI, con fines militares dada su casi inexpugnable ubicación. Tres de sus lados se encuentran protegidos por abruptos acantilados, y el acceso al castillo queda limitado a una calle de pronunciada pendiente en el lado este. Otros atractivos de la capital son la “ciudad  nueva”, cuna de la ilustración escocesa; Calton Hill, una de las míticas “siete colinas” de esta histórica urbe, el parlamento y la colina conocida como “Silla de Arturo”.

Las míticas Highlands    

Las tierras altas de Escocia albergan uno de los mayores páramos naturales que quedan en Europa occidental, un refugio para la fauna y la flora. Saliendo desde Edimburgo, en dirección norte, se llega en primer término a la región de Perthshire, más conocida como la puerta de entrada a las Highlands, y el famoso Lago Ness.  Es el segundo más grande de Escocia por área de superficie con alrededor de 56,4 km2, pero debido a su gran profundidad es el de mayor volumen. Claro que lo que importa a todos los visitantes es su particular habitante que desde tiempos inmemoriales viene jugando a las escondidas. Nessie sería un plesiosaurio, pero no se sabe bien a ciencia cierta si esta extraña criatura dará a conocer su identidad en algún momento. Dejando la fantasía a un lado, las ruinas del Castillo de Urquhart darán el marco ideal para un atardecer soñado y un plácido descanso en Inverness, la capital de las Highlands. Desde allí, nunca perdiendo la brújula, es posible visitar las bellezas naturales más emblemáticas del país: las montañas de Assynt, y el  North West Highlands Geopark, el único parque geológico de Escocia; los fiordos de Cromarty y de Dornoch; la Garganta de Corrieshalloch, un barranco formado por el agua, profundo y arbolado, que constituye el mejor ejemplo de cañón de río en el Reino Unido o por último, Kilt Rock, un acantilado compuesto de columnas de basalto con su cascada de agua cayendo hacia el mar.

La historia

Desde que los romanos avistaron el norte y no se animaron a ir más allá, la historia de Escocia se fue escribiendo con sangre. Los periodos más violentos y donde se forjó la identidad escocesa se dieron durante el Medioevo y la Edad Moderna. Las continuas guerras entre los clanes por posesión del territorio y contra su vecina del sur, Inglaterra por la independencia hicieron de este, un pueblo con carácter y orgullo de su pasado.  Todos recuerdan el corazón valiente de William Wallace, el artífice y principal protagonista de las guerras contra el invasor sureño. Los castillos diseminados a lo largo y ancho del país, hoy rememoran aquellos años donde la ley la imponía la espada y a los hombres que dejaron sus nombres susurrando por entre el eterno viento del norte.

Whisky, gaitas y kilt

Escocia tiene sus tradiciones. Entre ellas destaca el buen whisky de malta cuyo origen parece remontarse al siglo IV o V, cuando los monjes del continente trajeron consigo la destilación.  Durante siglos la producción se mantuvo estable, hasta la segunda mitad el siglo XIX, cuando se produjo la gran expansión del producto, en parte debido a la migración escocesa y en parte gracias a la plaga que azotó los viñedos franceses y españoles en 1880. Ya servidos, es buena oportunidad para disfrutar del sonido embriagador del instrumento nacional de Escocia. Las raíces de la gaita y de sus músicas se encuentran en la cultura gaélica. Esta se ha preservado a través de los siglos en forma oral de generación en generación, y hoy es posible visitar el National Piping Centre, en Glasgow. Claro que un verdadero escocés, además de tomar whisky y tocar la gaita, debe lucir su kilt. Desde los clanes de las Highlands llega esta pieza de tela sin confeccionar de 5 metros de largo que se ciñe a la cintura con un cinturón. Con el tiempo fue evolucionando hasta lograr la falda que se conoce hoy en día. Como dato curioso, cabe destacar que esta prenda fue considerada un objeto de deseo por la aristocracia británica que consideraba todo lo escocés como símbolo de elegancia.

Imperdibles

Si el tiempo es corto y el bolsillo aprieta, basta con llevarse una impresión de estos lugares, para decir que se ha estado realmente en Escocia.

- Edimburgo: Recorrer la Milla de Oro desde el imponente castillo que domina la ciudad hasta el elegante palacio de Hollyrood es una opción gratuita para conocer la ciudad.

- Castillo de Dunnotar:  Si para muestra basta un botón, esta fortaleza medieval es de las más espectaculares de Escocia, tanto por su estructura como por su ubicación, en un área rocosa casi rodeada por el agua en la costa este del país.

- Eilean Donan: El castillo más romántico de las tierras altas. Los atardeceres de otoño sobre el lago, cuando la luz tiñe con ocres y anaranjados sus muros y su puente de piedra, bien valen la pena el viaje.

- Old Man of Storr: En la isla de Skye se halla este monolito puntiagudo de 50 metros de altura. Desde su base, las vistas de lagos y del Mar del Norte, con las islas de Rasay y Rona al frente, compensan el cansancio del ascenso de una hora y media caminando.

- Fort Wiliam: Funciona el West Highland Museum que repasa en ocho salas la historia de las tierras altas: tradiciones, arqueología y antropología, fauna, flora y hasta la indumentaria típica.Unpoco al sur de Fort William, se encuentra Gelncoe, donde se produjo una de las peores matanzas entre clanes de la historia, entre los Mac Donald y los Campbell

- Stirling: En su castillo, en 1297, el héroe nacional William Wallace venció a los ingleses en los tiempos en que Escocia se intentaba forjar como nación. Es famoso también su cementerio, tan antiguo que algunas lápidas olvidaron sus nombres.

Más información:  www.visitscotland.com

Otras notas sobre
Edimburgo - Europa - Escocia - Lago Ness
Comentá esta nota en Facebook
Envianos un comentario sobre esta nota
Demuestre que no es un robot!