Verona, la ciudad donde Shakespeare cobra vida

Hablar de Verona es, sin duda, sinónimo de hablar de amor. Es que esta antigua ciudad italiana –ubicada en el norte del país, más precisamente en la región del Véneto– se halla indisolublemente ligada en el imaginario colectivo a la trágica historia de amor entre el viril Romeo y la dulce Julieta, que William Shakespeare situó en las calles de la urbanización.

¿Mito o realidad? Las aguas están divididas: muchos creen que los amantes son una invención literaria y otros creen que la historia se basa en hechos verdaderos que involucraron a los herederos de dos familias vénetas, los Capuleto y los Montesco.

Para los crédulos y también para los curiosos que se dejan llevar por la imaginación, quienes simplemente son curiosos, Verona ofrece la posibilidad de recorrer los lugares donde –supuestamente– transcurrió el fatal idilio. Una de las mayores atracciones de la ciudad es la casa de los Capuleto ubicada en Vía Capello 27, donde se puede subir al famoso balcón y dejar mensajes de amor en la ventana como lo vienen haciendo todos y cada uno de los turistas. Otro de los puntos destacables es la tumba de Julieta con un sarcófago rojo en el monasterio cercano de San Francesco al Corso y la casa de Romeo. Muchas agencias ofrecen recorridos turísticos completos por todos los puntos de importancia de la historia en la ciudad que comienzan en la estatua de bronce dedicada a Julieta y terminan en las calles cercanas a la casa de Romeo.

La ciudad de Verona también tiene una gran riqueza histórica y arquitectónica con iglesias de estilo lombardo, pasajes, puentes, plazas y palacios que gritan el estilo único del Renacimiento italiano y edificaciones del imperio romano. Esta ciudad es uno de los más grandes baluartes de vestigios del imperio romano de Italia del norte, por eso es patrimonio mundial de la UNESCO.

El Río Adige atraviesa la ciudad y permite a los visitantes disfrutar del contraste de las aguas verdes y los coloridos puentes de inspiración medieval.

Uno de los puntos más visitados es el Parque Regional della Lissinia, creado en 1990 para resguardar el abundante patrimonio natural, histórico y étnico del territorio de Verona.

Una de las joyas más preciadas de la ciudad es La Arena, un anfiteatro de 152 metros de largo y 123 de ancho, del año 30 AC. donde se celebraban espectáculos tales como lucha de gladiadores y animales y el famoso circo romano. Es uno de los coliseos más grandes y mejor conservados del mundo, por lo que aún se lo utiliza para realizar conciertos como le Festival de Música Lírica u obras de teatro clásicas con públicos de casi 20.000 personas. Desde lo alto de La Arena se puede observar una vista increíble de la ciudad.

El ayuntamiento de Verona, que se encuentra en el Palazzo del Comune, es el lugar desde el que se puede acceder a la Torre dei Lamberte para observar unas excelentes vistas de la ciudad, ya que es su punto más alto.

En una ciudad como Verona no podía faltar un castillo digno del Renacimiento, por eso está el famoso Castelvecchio. A orilla del Río Adige se encuentra el castillo perteneciente a la familia Scaglieri que posee un museo con una gran colección de arte que destaca en concreto las Vírgenes del Cinquecento. El castillo también cuenta con uno de los puentes más impactantes de la ciudad.

Como buena ciudad italiana, Verona tiene un gran centro comercial, la peatonal Via Giuseppe Manzini, donde se concentran los negocios de la ropa de Gucci, Prada, Etro, Louis Vuitton, Versace, y todas las grandes marcas.

Uno de los mercados más famoso, pero populares, se encuentra en la Piazza delle Erbe, donde estuvo el Foro Romano y donde hoy se venden frutas, verduras y comidas regionales.