Un país moderno con raíces caribeñas

La República de Panamá es única e irrepetible por tener en su territorio la conexión entre los Océanos Pacífico y Atlántico, además de las bellezas naturales, las playas y los pueblo autóctonos que se conjugan con ciudades de avanzada hasta las muchos lugares en donde se pueden hacer compras. Puedes encontrar publicados en los avisos clasificados en Panamá, artículos a precios muy competitivos.
Este país ofrece algunos puntos inolvidables, lugares que sería un pecado no visitar y Todoparaviajar te cuenta por qué.
En la ciudad de Panamá, capital del país, se intercalan rascacielos con arquitectura colonial y eventos culturales rodeados por el océano Pacífico. La gran joya de la capital es el “Casco Antiguo”, un barrio formado por los edificios y casas construidos durante la segunda fundación de al ciudad en 1673.
El casco fue nombrado, en 1997, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, ya que las calles, plazas y construcciones de la zona fueron escenario del nacimiento de Panamá como país independiente.
Una muralla, que sigue en pie, encierra en su interior una zona protegida de más de 44 hectáreas y 900 edificios que reflejan la arquitectura colonial con influencias españolas y francesas. Calles empedradas, antiguas plazas y catedrales impactantes son sólo algunas de las maravillas de este barrio centenario.
Las zonas de Santa Ana y El Chorrillo circundan el Casco y también son emblemáticos porque fueron escenario de las luchas sociales y nacionalistas más relevantes de los siglos XIX y XX.
En el punto más angosto de Panamá se encuentra una gigantesca obra humana considerada la "Octava Maravilla del Mundo Moderno": el Canal de Panamá. Finalizado en 1914, es un punto estratégico por el cual los barcos pueden transitar entre los Océanos Atlántico y Pacífico.
Al visitar el canal, uno realmente ve la magnitud de una de las mayores obras de ingeniería de la historia, que permite que, por año, lo transiten 14 mil barcos que transportan el 5% del comercio mundial.
En Miraflores, donde las compuertas del canal son las más altas para frenar los cambios de la marea, hay un centro de visitantes que ofrece exposiciones sobre el funcionamiento e historia del Canal, donde se puede aprender sobre su mecanismo, presiones de agua y detalles que hacen que el Canal pueda mover barcos de un océano a otro.
Para ver la naturaleza local y practicar ecoturismo, un rincón especial es la Isla Gobernadora, ubicada en el Océano Pacífico panameño. Este paraíso es un valuarte de paz, especial para el descanso, donde están al alcance de la mano el avistaje de cetáceos y aves. En la isla también se pueden realizar caminatas y senderismo por intrincados senderos selváticos donde originales especies de plantas y animales sorprenden a cada paso. Andar en bote por la costa o disfrutar de las playas son sólo algunas de las actividades de la isla.
Otra isla que vale la pena destacar es el Parque Nacional Isla Iguana, ubicada a unas 200 millas náuticas al este de la costa panameña. El Parque es un refugio natural que incluye, entre sus bellezas, el arrecife de coral más grande del golfo de Panamá, habitado por tortugas, orcas e iguanas.
El bosque seco es un ecosistema protegido dentro de la isla, ya que es uno de los últimos que queda en el país y es el hogar de miles de aves migratorias. Como es un área protegida, cuidan mucho de no dejar entrar demasiada gente y la conciencia por mantener la naturaleza en estado virgen es vital.
Uno de los destinos preferidos de Panamá, por su originalidad, es la comarca indígena Kuna Yala, donde el turismo de aventura toma otro sentido. Las playas perfectas, la cultura ancestral y las casas hechas de bambú, caña brava y paja, construyen este destino mágico.
La comarca es un lugar de paz que parece haberse quedado estancado en tiempos ancestrales. Allí no hay electricidad y todo lo que uno puede hacer es hundirse en las costumbres y cultura de este pueblo.