Viajeros solidarios, cuando el destino está más lejos

Por Henar Riegas
Entre todas las posibilidades encontramos al viajero solidario, un trotamundos que no solo busca pisar un nuevo territorio, empaparse de otra cultura o saborear las variedades gastronómicas del lugar al que llega; el viajero solidario busca implicarse en la comunidad que lo recibe, aportar sus capacidades, su trabajo y sus herramientas para mejorar las condiciones de vida de la tierra que lo acoge y con las personas que lo reciben. Más que irse de vacaciones, el viajero solidario se compromete a mejorar el mundo, más allá del tiempo que dure su periplo.
Cómo y con quién hacer un viaje solidario
Además del convencimiento personal y el compromiso, la mejor manera de llevar a cabo un viaje solidario es contactarse con alguna de las organizaciones especialistas.
Destino Solidario es una ONG que trabaja para dar respaldo técnico, formativo, de difusión y comunicación a proyectos de desarrollo de organizaciones no gubernamentales e iniciativas comunitarias con la base de los viajes solidarios y la formación. Para Destino Solidario el viajero no es un espectador de una realidad diferente sino que forma parte de un equipo, de una familia o de una comunidad, integrándose en su vida cotidiana, estableciendo así relaciones entre iguales. Los responsables de Destino Solidario asesoran al viajero para que decida cuáles son los destinos y proyectos que más se adaptan a su perfil personal y profesional. Destino Solidario colabora en la actualidad con con 11 organizaciones: Casa Guatemala y Comunidad Esperanza, en Guatemala; Illary Ika y Cooperativa Cocla, en Perú; Tusoco, en Bolivia; Kyempapu, en Uganda; Sana Logone, en Chad-Camerún; Afrique Aventure Ecotourisme Active, en Senegal; Initiative Association Without Borders for Voluntary and Social Work, en Marruecos; Navdanya, en La India, y Child Helping Education Fund (CHEF), en Nepal. Con todas ellas se trabaja de forma directa, sin intermediarios. Los proyectos con los que trabaja Destino Solidario tienen consideración de sostenibilidad ambiental, cultural, económica y social. Esto significa que los programas de viajes solidarios deben llevarse a cabo buscando maximizar los beneficios para toda la población y su entorno, limitando al máximo los posibles impactos negativos que la llegada de forasteros puede conllevar.
Latitud Sur es una ONG que  organiza cruceros en su barco, el Selva Viva, para financiar sus proyectos de desarrollo. Esta institución trabaja desde hace años con las comunidades de los territorios de la Alta Amazonia y es con ellas, y respetando sus entornos, con las que se acompaña a los viajeros. La apuesta prioritaria por los viajes éticos, solidarios y equitativos implica que se organicen solo pequeños grupos de viajeros. Estos viajes generan ingresos para las comunidades que se visitan, asegurando que el beneficio llegue a la mayoría de la gente para no desintegrar los equilibrios locales. Latitud Sur trababa especialmente para poner en valor las culturas de la Alta Amazonia luchando para conservar, por ejemplo, lugares sagrados como los caminos de peregrinaje huicholes.
SODePAZ es una organización no gubernamental que organiza viajes solidarios desde hace 18 años. 100 viajeros participan cada año en los siete destinos elegidos. Para preservar que el impacto en las comunidades que reciben sea negativo se realizan jornadas de formación previas al viaje. Estos viajes solidarios se enlazan con los programas de cooperación que desarrolla SODePAZ. Entre los proyectos que se han desarrollado a través de estos viajes solidarios destacan la construcción de albergues de turismo rural en Marruecos o las cabañas para albergar turistas en Ecuador. También organizan viajes en colaboración con organizaciones donde se realizan proyectos de cooperación como en Cuba, Nicaragua, Perú, México, Ecuador, Palestina o Bolivia.
Namasté ONG es una entidad que trabaja para proteger a la infancia de Nepal. Para el verano (en el hemisferio norte) organiza grupos de viajeros solidarios. Los viajes de Namasté pretenden mezclar las visitas a los lugares más significativos con una vivencia próxima de los mismos. Así que se experimenta la espiritualidad de Nepal no solo visitando los Monasterios budistas sino con la estancia durante unos días que permita estar en contacto con los monjes. Además, se conoce a los niños de la escuela Saraswati School, se visita la Casa de Acogida de niños con discapacidad de Hetauda o la Casa de Acogida Namasté, donde los viajeros participan de diferentes talleres de voluntariado.
Cuál es el perfil del viajero solidario
Un viajero solidario debe tener claro qué va a hacer y cuál es la motivación que le lleva a ese destino.
-      El respeto, la paciencia y la comunicación con las personas con las que se va a convivir durante el viaje es imprescindible. Así que absténganse los solitarios.
-      Los prejuicios deben dejarse en casa. Observar, conocer y comprender son el camino para entenderse.
-      El viajero debe ser prudente para no asumir riesgos ni comprometer a la comunidad que lo recibe.
-      Cuidar el entorno es otra de las características imprescindibles. Que la huella sea solo personal y emocional.
-      El viajero que llega a una comunidad debe favorecer la economía local y el comercio justo.
Los compromisos que exige un viaje solidario implican cargar en la mochila estas actitudes junto con una visión positiva y la capacidad de disfrutar y aprender con la experiencia.