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07 de mayo de 2011
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La tapa del cofre

La vida subacuática es un mundo de infinitas posibilidades. Disfruta de esta nota con la palabra de una experta.

¿Quién no ha visitado un sitio turístico a orillas del mar? Bien haciendo base allí o bien sólo por estar de paso, todos hemos tocado algún destino cercano al mar de alguna forma.

Desde luego, en un planeta cuya superficie está cubierta en un 72% por agua, es más que lógico haber conocido algún destino acuático. Pues bien, vengo a asegurarle con estas palabras que quien haya levantado la “tapa del cofre” jamás olvidará esos tesoros y buscará el contacto permanente con ellos.

Cualquier persona con un poco de técnica y los deseos suficientes puede levantarla, pero… ¿qué es la “tapa del cofre”? ¡Ni más ni menos que la superficie del mar! ¿Tiene usted un visor y un snorkel a mano? ¿Alguien puede facilitárselos? ¿Podría rentarlo en el sitio en donde está vacacionando? ¿Tiene usted uno y nunca se animó a usarlo? Seguramente la respuesta a alguna de estas preguntas será “SI” y entonces, ya puede aventurarse a levantar esa tapa, mirar a través de un visor en cualquier mar y será testigo de la maravilla más natural y libre: el fondo marino.

Muchas cosas pueden hacerse con un visor y un snorkel. Su utilización demanda el aplicar cierta técnica que, ayudará a la hora de sumergirse con un fin determinado: tomar una foto tal vez, observar cierta fauna marina o simplemente contemplar el seno mismo de la naturaleza sumergidos en ella misma. Grandioso, ¿verdad?

Foto subacuática tomada en Cuba. La foto que ilustra esta nota por ejemplo, fue tomada en Cuba, allí nomás a metros del Malecón y a dos metros bajo el agua. Fue necesario contar con una cámara subacuática, claro está, y con un mínimo de técnica para poder sumergirse y en tan sólo unos segundos tomar testimonio de semejante belleza. Ese animal, el camarón transparente, es un prodigio de la naturaleza ya que, toda vez que se alimenta su vida corre peligro al hacerse visible para sus depredadores. Como es transparente, su sistema digestivo le juega esa mala pasada entonces come muy poquito y seguido. O la belleza infinita de un gusano tubícula, cuyo cuerpo tiene forma de arbolito de navidad (foto). Fantástico el frágil equilibrio del mar y usted puede ser testigo de esto sólo con utilizar un visor y un snorkel.

La técnica a la que me refiero, snorkling, puede ser incorporada a su propia técnica de natación y a su propio ritmo, pero necesitará un tiempo de acuatización; esto es, realizar una simple y sencilla práctica en piscina orientada a que, al momento de ir al mar, usted se sienta confortable y libre en el agua. ¿Cuánto tiempo? Dos clases de una hora y media de duración para que usted pueda levantar “la tapa del cofre” con total seguridad, confianza y de esa forma; sólo dedicarse a sentir esa mágica comunión que se establece entre el observador y la naturaleza. Edad límite: como instructora de buceo puedo asegurarle que no la hay; contraindicaciones para esta práctica, tampoco. El mar es una fuente de vida permanente y un lugar en donde esa vida se abre paso a cada momento, en cada detalle, detrás de cualquier roca, para alguien que se forma correctamente para ser testigo de ella.

Antes de su próxima visita a ese Gigante Viejo que es el mar, no olvide aprender estas técnicas que lo ayudarán en esto y así se dará una vuelta por la superficie de ese mar; mire bajo el agua, no se arrepentirá jamás y le aseguro, no podrá dejar de hacerlo y estará incorporando una actividad más a su viaje haciendo más placentera aún su estadía.

Logo iaasColaboración de Claudia Pastorino, instructora trainer #37.569 S.S.I. y directora del I.A.A.S. Más información: www.iaas.com.ar Fotos: Claudia Pastorino
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