Paraísos de propiedad privada

Sólo unos pocos privilegiados pueden disfrutar de las playas de sus propios archipiélagos en las zonas más lindas del mundo. Los llevamos a un paseo por esos paraísos adonde no podemos ir de vacaciones.

Los verdaderamente ricos son los únicos que se pueden dar el lujo de tener una isla privada, una porción de tierra alejada y rodeada por agua para escapar del asedio de los paparazzi o de la mirada de curiosos. Se necesita mucho dinero e influencias para comprar una propiedad tan codiciada. A pesar de esto, hoy en día hay muchas islas a la venta y muchas otras que se alquilan por más 150 mil dólares la semana.

Las estrellas de Hollywood y los millonarios de siempre fueron los pioneros en la materia. Por ejemplo, el magnate Richard Branson, dueño de Virgin Records y aerolíneas Virgin, compró en 1970 las Islas Necker. Allí construyó un resort 5 estrellas, que se puede alquilar por 329 mil dólares a la semana. La isla se encuentra en el Caribe y está rodeada de arrecifes de coral. Muchas estrellas de Hollywood pasan sus vacaciones ahí y algunas otras alquilaron el lugar para casarse.

A menos de 100 millas de Nassau se encuentran las islas Musha Cay, propiedad del famoso mago David Copperfield. La gran casona de las islas cuenta con un gimnasio, la posibilidad de hacer buceo, windsurf, y siete playas desérticas y privadas para escapar de las multitudes. Un día para 12 personas allí cuesta 32.250 dólares.

Uno de los precursores en tener una isla privada fue Marlon Brando. Su propiedad se llama Tetiaroa y se encuentra en la Polinesia francesa, a 40 millas de Tahití. El único residente de la isla es el hijo de la estrella, pero eso se acabará pronto, ya que están construyendo un lujoso hotel ecológico llamado “The Brando”. Este paraíso ofrece playas desiertas, servicios con todo el lujo y un santuario de aves exóticas.

Johnny Depp, conocido por su búsqueda de privacidad, tiene un archipiélago de 14 mil metros cuadrados en la Bahamas. La isla llamada Little Hall’s Pond Cay tiene 6 playas de arena blanca y le costó unos 2,5 millones de euros.

Mientras protagonizaba la película “La Playa”, Leonardo Di Caprio se enamoró de las islas y decidió comprarse Blackadore, un islote de 42 hectáreas en el Caribe, que le costó 1,5 millones de euros.

Mel Gibson no podía ser menos y compró una isla de 5.400 acres en la zona de Fiji por 12 millones de euros. La isla cuenta tan sólo con 40 residentes, en su mayoría cultivadores de coco y sus familiares. Además, tiene dos lagunas y playas maravillosas de arena blanca.

El caso paradigmático de privados que compran islas fue el del magnate griego Aristóteles Onassis al comprar Skorpios en 1963. Situada en el mar Jónico, la propiedad ocupa 80 hectáreas en las que se ubican huertos, olivos, tres villas, una iglesia bizantina, un sencillo puerto y un pequeño camposanto. Este archipiélago es famoso por albergar a las celebridades más famosas del siglo XX durante sus vacaciones y a iconos como Jackie Kennedy y María Callas.

En los últimos años hubo rumores de que Athina, la heredera de Aristóteles Onassis, quería vender la isla. Si tienes 300 millones de euros puedes hacer una oferta y disputarte el archipiélago con celebridades como Madonna o Bill Gates, quienes ya expresaron sus ganas de adquirir la mítica isla.

Más información:
» www.privateislandsonline.com