Recaudos en el avión

• Si viajas en clase turista, lleva una almohadita inflable para las cervicales, así podrás dormir con algo acolchadito y tu cuello llegará a destino sin ningún dolor extraño.

• Los documentos, pasaporte y el dinero que transportes llévalos encima y en un cinturón con la billetera incorporada o bandolera, para no cargarlo en bolsos de mano que puedan quedar fuera de tu alcance visual por algunos momentos del vuelo.

• Durante el viaje, la piel se reseca y pierde su humedad natural, por lo que es aconsejable contar siempre con toallitas con astringente para refrescar y limpiar el rostro y algún hidratante para nutrirlo luego.

• Si bien los pasajeros pueden llevar líquidos, geles y aerosoles en sus bolsos de mano, estos deben estar contenidos en envases de menos de 85 mililitros de capacidad. Afortunadamente, hoy en día la mayoría de las marcas desarrollaron sus productos en versión “mini” para que al viajar, el pasajero se pueda llevar un necessaire con sus productos favoritos.

• Lo mismo sucede con desodorantes, cremas, lociones, gotas para los ojos, productos para el cabello y pasta dental, ya que sólo está permitido llevarse en pequeñas cantidades.

• Es importante no comer ni beber en exceso durante el viaje porque prolonga el efecto del jet-lag.

• Usar ropa cómoda, llevar siempre algo de abrigo y medias calentitas y limpias para poder descalzarse en vuelos largos.

• Lleva chicle para masticar durante el despegue y aterrizaje así evitas que se te tapen los oídos. Si te olvidas el chicle, prueba bostezando una y otra vez o tragando. Por otro lado, si tienes un resfriado, no es recomendable viajar ya que las consecuencias pueden ser más graves porque las trompas de Eustaquio están bloqueadas y el dolor puede ser muy severo.

• No te descalces porque, por lo general, los pies se hinchan en el avión y luego te será aun más difícil volver a ponerte los zapatos. De hecho, para evitar o aminorar este efecto, levántate cada media hora o un poco más y camina y mueve los pies haciendo círculos para un lado y para el otro.

Niño a bordo

• Si es lactante, se recomienda amamantarlo durante el despegue y el aterrizaje del avión, así el cambio de presión atmosférica no le causa tanta molestia en los oídos.

• Si come alimentos especiales, conviene llevarlos cocinados y envasados al vacío y luego mantenerlos a temperatura ambiente, porque en general los alimentos al estar envasados al vacío se mantienen en buen estado, aún sin refrigeración.

• Es buena idea también, en caso de que sea un bebe menor a un año, llevar un porta bebé y hasta el asiento de seguridad para el auto, ya que permite mayor libertad de acción a la mamá.

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