Coober Pedy, una ciudad subterránea en el desierto

En el centro-sur de Australia, a unos 800 kilómetros al norte de la ciudad de Adelaida, se encuentra una peculiar ciudad no apta para claustrofóbicos.

Coober-Pedy es conocida como la capital mundial del ópalo, ya que posee una increíble cantidad de este mineral, pero su mayor atractivo es que sus casi 3.500 habitantes viven bajo tierra, en las minas, para evitar las altísimas temperaturas del desierto australiano. Los casi 50 grados del outback hicieron que, desde que se duscubrió el ópalo en la zona en 1915, los trabajadores de la mina y sus familias se mudaran a las profundidades. La zona tiene más de 70 minas que cubren casi 5.000 kilómetros cuadrados y producen la mayor cantidad de ópalo del mundo.

En la actualidad, el turismo aporta la misma cantidad de ingresos que la extracción de ópalo, ya que miles de personas viajan todos los años a Coober-Pedy para conocer y hasta pasar una noche en los cómodos espacios subterráneos que se crearon en antiguas minas inutilizadas.La mayoría de los habitantes usaron los espacios de las minas para cavar nuevas habitaciones a sus "casas", que están todas intercomunicadas por amplios pasillos.Aunque parezca mentira, hay familias que tienen hogares de hasta 450 metros cuadrados.

En esta comunidad subterránea se pueden encontrar varias iglesias, una galería de arte, negocios de venta de ópalo y una librería con una variada oferta literaria.Como cualquier destino turístico, esta ciudad ofrece un abanico de varios hoteles para los curiosos turistas, entre ellos el Desert Cave Hotel, de categoría 4 estrellas. Además de dormir bajo tierra en hoteles que ofrecen servicios de lujo, los visitantes pueden acceder a las casas de las familias que viven allí y admirar su modo de vida. También existen recorridos por los museos de las minas, donde se puede conocer su historia y adentrarse en el mundo y las técnicas de la minería.

Para aquellos que quieran conocer esta particular ciudad, pero no les divierte dormir bajo toneladas de piedra, pueden hospedarse en los hoteles que se encuentran en el exterior, donde de noche las estrellas dan un espectáculo magnífico en la oscuridad del outback asutraliano. El exterior de Coober-Pedy ofrece un paisaje desértico casi irreal, más parecido a Marte que a la propia tierra. En muchas ocasiones fue elegido para la filmación de varias películas, incluidas algunas de ciencia ficción. También existe un campo de golf, aunque es muy diferente a cualquiera que puedas haber visto: no tiene pasto.

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