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30 de noviembre de 2009

Lyon tiene luz propia

Todos los años, en las vísperas del 8 de diciembre, la ciudad francesa de Lyon se ilumina para celebrar el Día de la Virgen.

Los monumentos, los edificios representativos y todas las casas de Lyon, la tercera ciudad más grande de Francia, se iluminan del 6 al 8 de diciembre en homenaje a la Virgen, en el día de la Inmaculada Concepción. Los lioneses encienden faroles en sus balcones y ventanas, y el gobierno se encarga de hacer verdaderas obras de arte con luces en los espacios públicos.

Estas iluminaciones constituyen una tradición arraigada en la vida de la ciudad, al igual que el paseo que realizan los vecinos por la ciudad iluminada y animada por espectáculos originales, presentados en todos de los barrios. Después de las 6 de la tarde, las luces invaden la ciudad hasta pasada la media noche.

Esta tradición nació hace más de un siglo. El 8 de diciembre de 1852 se debía inaugurar la estatua de la Virgen María, erigida en la colina de Fourvière. Mientras se preparaba la fiesta, los católicos lioneses propusieron iluminar las fachadas de sus casas como se hacía tradicionalmente para los grandes acontecimientos, pero una tempestad cayó sobre Lyon y amenazó la ceremonia. El tiempo se recompuso y los pobladores iluminaron espontáneamente sus ventanas y salieron a las calles a festejar. Desde ese año, se ha mantenido la costumbre.

Desde 1999 la celebración de esta fiesta única en Europa dura casi 4 días, cuando antes duraba sólo 1. Su importancia no sólo hizo extender la celebración sino que más de 4 millones de turistas visitan Lyon en esta época para formar parte de este festejo.

La fiesta religiosa ha tomado grandes dimensiones en los últimos años, ya que en esa fecha también se realiza “El festival de la luz”, con más de 80 espectáculos luminosos.

Tampoco se queda atrás el Plan de Iluminación que realiza la ingeniería de luces en todos los barrios de la ciudad, iluminando las principales zonas y monumentos.

La ciudad de Lyon fue nombrada Patrimonio Mundial de la Humanidad por un territorio de 500 hectáreas donde la totalidad de la historia de la ciudad se desarrolló sin interrupción, y permanece hasta el día de hoy habitado, viviente y animado.

Como todos los años, la Plaza de la Basílica de Fourvière y su fachada se iluminarán durante las celebraciones de este año. El trayecto de luces a orillas del Ródano será conservado y reforzado desde La Plaza Mariscal Lyautey al parque la Tête d’Or.


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Más información:
» www.lumieres.lyon.fr
» www.lyon-france.com