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12 de enero de 2011

Para chuparse los dedos: un parque temático todo de chocolate

Además de paisajes majestuosos y una cultura ancestral, China deslumbra a los viajeros más golosos con 20 mil metros cuadrados en los que se exhiben miles de figuras artesanales hechas de cacao y caramelo.

Chocolate Dream Park es el primer parque temático en el mundo que ofrece la combinación de arte, cultura y chocolate. Abrió sus puertas hace casi un año y ya es todo un éxito. Con una superficie de 20 mil metros cuadrados, se ubica próximo al nido de pájaros, estadio inaugurado en los últimos juegos olímpicos en Pekín.

La planificación del parque fue de dos años y se necesitó una inversión de diez millones de dólares y 80 toneladas de chocolate. Toda una inversión teniendo en cuenta, sobre todo, que abre sólo por temporadas, ya que en primavera cierra sus puertas.

La creadora de la idea fue Zheng Yaoting, quien se inspiró en la obra de Roald Dahl, “Charly y la fábrica de chocolate”, algo que se demuestra en sus 5 pabellones, en donde se reparten diferentes delicias de chocolate y caramelo. Además, allí se exponen unos mil trabajos artesanales, que en los espacios cerrados deben estar a una temperatura de 18 grados para evitar que el calor los deshaga o el frío extremo les dé un color blancuzco desagradable.

Esta muestra tiene figuras hechas en chocolate de grandes monumentos del país creador, como por ejemplo las 560 miniaturas de los guerreros de terracota (en este caso de chocolate) y de la Gran Muralla China de unos diez metros de chocolate. También se creó un vehículo tamaño natural, juegos de mesa, carteras de diseños como Louise Vuitton, réplicas de porcelana de la dinastía Ming y vestimentas tradicionales convertidas en una escultura de chocolate o caramelo.

La materia prima que se emplea es de tradición belga. Pero no solo pueden verse obras de arte en chocolate y caramelo sino que además se propone todo un recorrido histórico sobre este manjar, presentaciones en vivo y lo más importante: la degustación de cada pieza, cosas que aún no han salido al mercado y delicatessen.

La entrada tiene un costo de 8 euros, lo que hace una masiva concurrencia de turistas, además de los lugareños que desean vivir esta deliciosa experiencia.