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20 de marzo de 2013

Sark, la última isla feudal

La isla de Sark, en el Canal de la Mancha, fue hasta hace unos meses el último reducto feudal del mundo. Te invitamos a recorrer esta isla donde están prohibidos los autos y se ve la costa de Francia en el horizonte.

Por Belén Filgueira Risso

Los océanos del mundo están llenos de islas particulares con historias interesantes y ese es el caso de la Isla de Sark.
Ubicada en el Canal de la Mancha y rodeada por otras islas de mayor tamaño, tiene una superficie de casi 6 km cuadrados y menos de 600 habitantes. Sark depende de la corona británica desde 1565 y por más de 450 años tuvo como cabeza del gobierno al Señor feudal de Sark. Este título hereditario se remonta desde el primer señor feudal, Helier De Carteret, cuyo título fue otorgado por la reina Isabel I para que la protegiera de los piratas y la habitara con familias leales a la corona.
Durante todos estos años, descendientes de ese primer Señor feudal gobernaron la isla y actualmente el Seigneur de Sark es John Michael Beaumont, de 80 años, quien heredó su título de su abuela en 1967.
Recién en el año 2008 se celebraron elecciones libres en Sark y se eligieron a los miembros de su parlamento. Después de más de 4 siglos, ese año desapareció el último rincón feudal de Europa.
En Sark existen costumbres y regulaciones que llamarían la atención en otras partes del globo. Por ejemplo, el Señor feudal es el único que puede tener perros y aves, además le paga un alquiler anual simbólico de una libra esterlina a la Reina por estar a cargo de su territorio. También está prohibido circular en coche, es más, en la isla no hay ningún tipo de vehículo: sólo bicicletas, caballos o tractores reservados para los trabajadores.
En la isla no hay alumbrado público, ni calles de asfalto pero si tiene una escuela primaria, unoscuantos hoteles, dos bancos, una guardería, algunos negocios, restaurantes y un lugar para comprar comida. Casi toda la actividad está ligada al turismo o al trabajo de la tierra.
Una curiosidad es que -debido a su ubicación y a la falta de contaminación lumínica-, la isla de Sark tiene uno de los cielos más propicios para admirar las estrellas. La Asociación Internacional para el Cielo Oscuro (IDA), que selecciona ciertos destinos nombrándolos como lugares con cielo apto para ver las estrellas, eligió a la isla de Sark como el primer destino insular en alcanzar este prestigioso galardón.
Los mariscos y los pescados están a la orden del día, y en los restaurantes se pueden probar todo tipo de recetas increíbles.
La única manera de llegar hasta la isla es desde un pequeño barco que parte de Guernesey o Jersey. Un peculiar tractor lo ayudará a llevar su equipaje hasta el hotel, pero este vehículo no acepta pasajeros. Existe un sistema de alquiler de bicicletas, por lo que se puede ir de punta a punta de la isla admirando el paisaje y -en los días claros- se puede llegar a ver la costa de Francia. Otras opciones para moverse por la isla son caminar o alquilar un coche de caballos que lo llevará a cada rincón de la isla.
Si tu idea de vacaciones es estar en contacto con la naturaleza, lejos del ruido y conociendo un lugar único, Sark es tu destino ideal.
Visitaste algún destino así de curioso, cuéntanos tu experiencia aquí.


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