Jueves 18 de Abril de 2024

Logo
06 de febrero de 2017

Si eres fanático de los ovnis, tu destino es Chile

La comuna chilena de San Clemente presentó la primera ruta de Turismo Ufológico, un circuito que se extenderá en el sector precordillerano de Vilches Altos, en la provincia de Talca. Se trata de una zona donde, según los expertos en ufología, se han registrado numerosos avistamientos de objetos voladores no identificados en los últimos años.

¿Qué tienen en común los ufólogos con los guías turísticos? A partir de ahora, mucho: en Chile, la Municipalidad de San Clemente y el Servicio Nacional de Turismo (Sernatur) están promoviendo una ruta mística y de observación del fenómeno ovni. El objetivo, según las autoridades, es “posicionar a la comuna de San Clemente como un destino turístico de intereses especiales”.

El foco de la primera ruta de Turismo Ufológico estará puesto en la Reserva Nacional Altos de Lircay, en el sector precordillerano de Vilches Altos, a 67 km al este de Talca, capital de la VII Región. Allí, se encuentra habilitado un sendero de turismo denominado El Enladrillado, en el cual -según los expertos en ufología– se han registrado numerosos avistamientos de objetos voladores no identificados (ovnis) en los últimos años.

Potencial turístico

Para Oscar Santelices, director nacional de Turismo de Chile, “resulta valioso que el fenómeno ovni pueda servir también como un atractivo turístico para que los visitantes se interesen por conocer y explorar una zona de la cordillera chilena, en la VII Región, que posee un enorme valor biológico”.

Por su parte, Rodrigo Fuenzalida, presidente de la Agrupación de Investigaciones Ovniológicas de Chile (AION) y representante para Chile de la Mutual UFO Network, la principal red de investigación de ovnis de Estados Unidos, considera que la VII Región tiene enormes posibilidades de proyectarse internacionalmente como una zona de avistamiento de ovnis.

“En el sector de El Enladrillado de Vilches Alto, en Colbún Machicura y en el tranque Digua, en la VII Región, se han visto impactantes avistamientos de esferas luminosas que descienden en las aguas y en las zonas boscosas sin ninguna explicación humana”, afirma el experto.

Un paisaje imponente

El Enladrillado, a 2.300 metros sobre el nivel del mar, es una meseta que termina abruptamente en un acantilado de 1.000 metros de profundidad, al fondo del cual se escucha el rumor tumultuoso del río Claro. Ubicado en la Reserva Nacional Altos de Lircay, llegar hasta allí exige varias horas de trekking o de cabalgata a través de magníficos bosques amarillos y rojizos, formados por lengas, raulíes, robles y canelos.

El lugar es estremecedor y corta el aliento a quien lo conoce. No sólo por la espectacular vista panorámica que ofrece a los visitantes, sino también por su peculiar conformación: se trata de un plano de 800 metros de largo por 60 de ancho, compuesto por gigantescos bloques de piedra volcánica de 10 toneladas cada uno dispuestos a modo de baldosas. Su inusual fisonomía ha dado pie a las más diversas teorías. Para los geólogos, es consecuencia de los movimientos tectónicos que a lo largo de millones de años afectaron a la zona. Para algunos lugareños, en cambio, se trata de una pista de aterrizaje de naves espaciales.

Leyenda, fantasía y realidad se entremezclan, entonces, para sumar una cuota de magia y misticismo a este paraíso andino que busca convertirse en una nueva opción turística.


Ver mapa más grande