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13 de marzo de 2015

Somalia, el país del no turismo

Una larga historia de confusión y marcadas diferencias políticas y sociales posicionaron a Somalia entre los primeros puestos de los países con menos atractivos para el turismo.

Por Verónica Luna
El cuerno de África es el nombre con el que se conoce a la región donde está ubicada Somalia. Poblada primero por egipcios, luego por tribus árabes y pastores nómades que se establecieron en el lugar, el terruño del este africano se convirtió en albergue de diferentes grupos. Durante un tiempo fue protectorado de la colonia portuguesa, y ya en los siglos XIX y XX británicos, franceses e italianos también mostraron su interés en la región. En 1960 la unión de los territorios de la ex Somaliland (británica) y la Somalia italiana dieron origen a la nación de Somalia. Por su ubicación geográfica ha sido una ruta importante para el comercio,  (y también para el desarrollo de la piratería) y es el paso obligado para el Canal de Suez.
Golpes de estado, guerras con Etiopía, surgimiento de diversas facciones, gobiernos de transición, sequía, hambrunas. El país se encuentra dividido en varias zonas, de las cuales el gobierno central sólo controla algunas. Otras están bajo distintas facciones y hay algunos territorios que se manejan en forma autónoma. Somaliland y Puntland son los lugares más seguros para ser visitados ya que en otros sitios existe el riesgo de sufrir secuestros y robos.  El panorama no puede ser más desalentador para el turismo. Sumado a ello se encuentran los problemas de conectividad.
La compañía Somalie Airlines une las principales ciudades del país. El servicio de autobús conecta algunos de los principales centros urbanos. La conexión con la zona norte del país es más difícil que en la región sur. Los horarios de los ómnibus no son muy confiables y pueden sufrir frecuentes cancelaciones. No hay servicios de trenes. Para recorrer la ciudad capital se puede recurrir a taxis o minibuses que circulan con horarios restringidos.
Llanuras, mesetas y tierras elevadas caracterizan geográficamente a la zona del cuerno de África. El clima, por su cercanía al Ecuador es normalmente cálido, con pocas lluvias y terreno semiárido.
Mogadiscio, la capital, es el núcleo del país. Sufrió especialmente las consecuencias de los enfrentamientos entre facciones y muchos de sus edificios patrimoniales se vieron seriamente afectados. En su casco histórico se encuentran monumentos y edificaciones de arquitectura árabe, la mayoría de los cuales necesita restauración. La Mezquita de Arba `a Rukun es la construcción que se encuentra en mejor estado de conservación.
Para conocer un poco más de la historia del país, de su arquitectura y su patrimonio, se puede visitar Merca, una antigua ciudad árabe que se ubica cerca de la capital. Mezquitas y las tumbas de algunos de los principales luchadores por la independencia contra los colonos italianos, son algunos de sus tesoros patrimoniales. Merca es también una ciudad balnearia, en la que se destaca la playa de Sinbusi.
Somalia tiene numerosas playas, especialmente en la zona norte y este del país, donde se practican deportes náuticos y submarinismo. También tiene algunos parques nacionales como el de Hageisa, hábitat de tortugas y asnos, y el de Lag Badana que procura la preservación de gacelas y monos. En las cuevas de Laas Gal se aprecian pinturas rupestres que están entre las más antiguas de la región con entre 5 mil y 9 mil años de antigüedad.
Berbera es un pueblo ubicado a orillas del Mar Rojo, con una importancia mayúscula en el intercambio comercial.  Es un puerto importante. En su entorno pueden apreciarse mansiones del período otomano y mezquitas de vieja data realizadas en piedra de coral.
Si bien la amabilidad y la hospitalidad aparecen como un valor destacado entre la población, se recomienda siempre antes de tomar fotografías a las personas, pedirles permiso para evitar inconvenientes.
Para visitar el país se requiere visado y se recomiendan vacunas contra la fiebre amarilla, el tétanos, la poliomielitis, hepatitis A y B, tifus y meningitis y contra la rabia. El país está entre los de mayor riesgo de paludismo.
Somalia es un país con una ubicación privilegiada. Pero eso no es suficiente para lograr el desarrollo en sí mismo. Las condiciones económicas, políticas y sociales atentaron contra el propio país. El turismo, que podría ser una fuente que promueva mejores condiciones de crecimiento y desarrollo, aún está lejos de ser considerado como opción. Si bien se encuentran algunos hoteles, restaurantes y atractivos turísticos, lo cierto es que falta mucha infraestructura necesaria no sólo para brindarle servicios al turista sino para la vida cotidiana de la población residente.
Las playas que podrían ser un gran imán para los turistas que prefieren destinos de sol y arena también requieren políticas de preservación que puedan ser aprovechadas tanto por locales como turistas y evitar la posible contaminación a causa de la gran circulación de embarcaciones entre los puertos.
Los fríos números no dejan de ser un espejo de una realidad que es desalentadora para el turismo internacional. Somalia recibe apenas unos 500 turistas al año, lo que convierte al país en algo así como el reino del no turismo.
¿Alguna vez visitaste Somalia? Compartí aquí tu experiencia.
Fotos: everystockphoto