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06 de mayo de 2016

Túnez, hospitalidad en el norte de África

Como una de las naciones islámicas más pujantes, Túnez deslumbra con su diversidad y contrastes. Desiertos se mezclan con interesantes ruinas, además de su riquísimo legado cultural. Los invitamos a pasear por este paraíso africano.

¿Te interesan los destinos turísticos poco comunes? ¿Adorás conocer tierras exóticas? Entonces tu próximo viaje tiene que ser a Túnez. Este país, ubicado al norte de África, en la costa mediterránea, tiene el 40% de su territorio ocupado por el desierto del Sahara y una gran cantidad de atracciones que recorrer.
La capital y la ciudad más poblada es Túnez, y allí se pueden ver algunos de los puntos imperdibles de la nación.
La ciudad vieja de Túnez, también conocida como “Medina”, es una de las más famosas del planeta y – desde 1979- es Patrimonio de la Humanidad. Su entrada la marca la “puerta de Francia”, un arco en la muralla que divide la ciudad nueva de la Antigua.
Los mercados tradicionales o “zocos” son el centro neurálgico de la medina y allí se pueden encontrar todo tipo de productos locales, pero no se olviden de regatear los precios. Las encantadoras calles angostas y con paredes claras son características de este rincón de la ciudad, y transportan a los turistas a un paseo misterioso y serpenteante en el que da la sensación de ir atrás en el tiempo. Allí también se puede visitar el Palacio del Bey, la mezquita Zitouna y “Las tres Madrazas”, antiguas escuelas del Corán que datan del siglo XVIII.
El Museo del Bardo es el museo más importante del país y uno de los más reconocidos de todo el continente africano. El museo exhibe a la perfección la mezcla de culturas mediterráneas a lo largo de los siglos, desde Cartago fundada por los fenicios, pasando por la ciudad romana, el Túnez cristiano y el arte islámico.
Se destaca por una impactante colección de mosaicos romanos que datan de los siglos II al VI y que quedaron intactos luego de la caída del imperio. En marzo de 2015 el museo ocupó las primeras planas de los medios del mundo porque fue el centro de un ataque terrorista que terminó con la muerte de 22 turistas y los dos atacantes.
Las ruinas de Cártago son, sin duda, una de las atracciones obligadas de la república tunecina. Cártago fue fundada por los fenicios y luego fue una de las ciudades romanas más poderosas de su tiempo, con una población de medio millón de habitantes.
Hoy es un gran sitio arqueológico a cielo abierto que fue nombrado Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Un punto imperdible de las ruinas son las termas de Antonino, que constituyen el mayor baño público del continente y el tercero más grande perteneciente al Imperio romano. Arcos, columnas, estatuas y jardines dan una sensación de lo que fue este complejo hace muchos siglos atrás.
¿Alguna vez visitaste Túnez? Cuéntanos tu experiencia aquí.