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19 de abril de 2017

Turismo de bisturí

¿Verse más lindo o más joven se puede combinar con unas inolvidables vacaciones? Desde hace algunos años, ésta es una tendencia mundial con nombre y apellido: el turismo médico. Miles de viajeros, además de pasear y conocer nuevos paisajes, aprovechan para realizar tratamientos y volver a casa renovados.

Cirugías estéticas, lipoesculturas, liftings faciales, implantes mamarios y rinoplastias son las operaciones más buscadas por los turistas que, además de visitar los monumentos más típicos de la ciudad elegida, desean regresar a su país de origen renovados. Sin embargo, la odontología, los implantes capilares, las intervenciones láser para mejorar la visión, el by-pass gástrico y los tratamientos de fertilización asistida también figuran en una larga lista donde reina la ilusión de verse más sexy y deseado.

El turismo médico- tal el nombre con el que se conoce esta modalidad de viaje- se dirige en particular a los que necesitan o sencillamente desean un tratamiento médico quirúrgico plástico-estético, aunándolo al placer y la diversión de unas vacaciones. También llamados “Beauty trip”, este tipo de viajes pueden organizarse de manera sencilla gracias a los beneficios de la era moderna. La comunicación vía Internet hoy constituye una de las primeras herramientas para organizar estas experiencias, ya que la cantidad de propuestas e información que circula por la web han favorecido el intercambio de datos: las consultas médicas vía mail permiten, entre otras cosas, que el profesional vaya conociendo al paciente y viceversa.

En la actualidad, las nuevas técnicas de la cirugía estética son más seguras y menos agresivas que sus predecesoras: las secuelas son cada vez menos visibles y hay mayor disponibilidad para acceder a la gran variedad de ofertas. Por ello, para muchas personas, esta inversión es considerada un gran acierto. En Estados Unidos las estadísticas indican que hoy las mujeres profesionales destinan hasta un tercio de sus ingresos al “mantenimiento de su belleza”. Respecto de las edades, no hay una fecha límite para querer verse mejor. Si bien el mayor caudal de pacientes tiene entre 35 y 40 años, también hay turistas que superan los 60 que quieren volver a sus casas renovados y sumando fotos a su diario de viaje.

Entre otras características, los tours médicos permiten la utilización del período pre y post operatorio como una vacación ocasional y permiten así transformar la estadía en la clínica en una semana de entretenimiento y de relajamiento total. Entre los adeptos a este tipo de itinerario se encuentra una proporción similar de hombres y mujeres, pero sin dudas, el público femenino tan expuesto a las exigencias del cuerpo perfecto y la juventud eterna encabeza la lista de las cirugías estéticas. En tanto, los tratamientos de salud son los más requeridos por ellos.

All inclusive

Por lo general las empresas que organizan este tipo de viajes incluyen en sus paquetes traslados y hotelería. Ir del aeropuerto al hotel y del hotel al centro médico, hospedarse en diferentes hoteles para disfrutar de una estadía relajada y placentera antes, durante y después de los controles post operatorios queda incluido en el paquete turístico contratado. Asimismo se coordinan y confirman los horarios de las consultas médicas con antelación para que puedan disfrutar al máximo el tiempo libre y no tener que demorarse en esperas innecesarias.

Un dato para tener en cuenta es que en este tipo de turismo la extensión de la estadía es un factor importante, ya que las intervenciones requieren distintos plazos de reposo o controles médicos con especialistas. Por esa razón, determinados procedimientos implican para su realización que el paciente se comprometa a viajar con cierta periodicidad.

El destino soñado

Los requisitos a tener en cuenta para que un país se convierta en destino favorito del “Beauty trip” son, sin excepción: favorecer con el tipo de cambio al paciente, contar con especialistas de prestigio internacional y la disponibilidad de alta tecnología para las intervenciones. Argentina, seguida por Brasil, Malasia, India, Cuba y Tailandia se han convertido en lugares destacados dentro del mundo de la estética y son destinos muy buscados entre quienes desean hacer un viaje de belleza all inclusive.

Con la devaluación de la moneda argentina a fines de 2001, Buenos Aires encontró un gran crecimiento en esta rama del turismo y sin bien es una actividad con pocos años de vida este negocio esta en pleno crecimiento. Una de las opciones más destacadas, dentro del área de salud, es la Fundación Favaloro, que goza de gran prestigio internacional y recibe desde hace años a extranjeros que sufren o temen sufrir de enfermedades cardíacas delicadas. La mayoría de los pacientes llegan después de ser derivados por los doctores de sus países de origen.

Otro gran punto de atracción para los viajantes es la paradisíaca isla cubana que goza de un reconocimiento mundial por la eficacia de sus prestaciones, especialmente en los tratamientos de alta complejidad. Cuba se destaca por la rehabilitación neurológica intensiva y es famosa por su técnica de retinosis pigmentaria, que detiene en un 90 % la ceguera. Además, se especializan en la rehabilitación de alcohólicos y adictos, tratamientos para rejuvenecimiento, stress o adelgazamiento, cirugía estética, traumatológica o estereotáxica. El astro del fútbol argentino Diego Armando Maradona fue uno de los famosos que optó por viajar al Caribe y tratarse en El Centro Internacional de Salud La Pradera, que se encuentra en una verde extensión al oeste de La Habana.

Si seguimos la ruta del turismo médico hay tantos destinos como públicos posibles, desde la tradicional Suiza hasta Túnez, que cuenta con personal médico cualificado y una de las infraestructuras sanitarias más desarrolladas del continente. En América, Colombia se ha convertido en el destino de miles de personas del Sur de La Florida y otras ciudades de Estados Unidos, que hacen “turismo de vanidad”, como suelen llamarlo en las publicidades colombianas. En otro punto del planeta, y según una estadística publicada por el Miami Herald, Tailandia recibe unos 400 mil turistas médicos por año mientras que Costa Rica unos 150 mil.

¿Quién sabe? Tal vez sólo es cuestión de animarse y probar. Además, ¿quién no creerá la inevitable respuesta de “el descanso me sentó muy bien” ante el asombro de familiares y amigos por el mágico rejuvenecimiento experimentado por nuestro cuerpo? Vacaciones, estética, salud y secreto bien guardado. Un combo perfecto.

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(Este listado es sólo ilustrativo y en ningún caso implica una garantía de idoneidad médica.)