Jueves 18 de Abril de 2024

Logo
30 de septiembre de 2015

Un viaje, muchos viajes a través de Perth y la costa oeste australiana

Existen infinitas razones para escoger un lugar como destino vacacional, quizás tantas, como la cantidad de turistas. Sin embargo, es innegable que la disponibilidad de tiempo con que se cuente para realizar el viaje, es uno de los principales motivos para decidirse por este o aquel lugar.

En este sentido, Perth se presenta como una ciudad que admite una muy breve estadía, como pasar en ella una muy larga estancia. Cosmopolita por sus orígenes europeos, esta ciudad australiana se erige como un lugar repleto de opciones turísticas de las más variadas y singulares que se puedan hallar en un mismo sitio. 
Ubicada en la costa oeste, por tratarse de la capital de Australia Occidental, Perth es una de las ciudades de mayor relevancia de la región. En ella conviven grandes escenarios naturales, pues además de sus hermosas playas, los visitantes tienen la ocasión de observar el paso del tiempo en escenarios que deslumbran por su imponencia, tal es el caso del parque Los Pinnacles, un conjunto rocoso, paradigmático por su peculiar tamaño y forma. Pero el pasado también se hace presente en Perth, remarcando la mano del hombre en su arquitectura colonial. Unas bellas y peculiares construcciones dan cuenta de la historia de esta parte de Australia. Un recorrido por las calles descubrirá en lo alto, el Perth Town Hall, donde funciona actualmente el Ayuntamiento. Otros edificios de gran valor histórico y cultural son la Catedral de Santa María y la Casa de la Moneda, la cual continúa con su labor de fabricar monedas de oro, aunque solo para aquellos que gustan de la afición a la numismática. 
No obstante, la ubicación geográfica de Perth, su clima de características mediterráneas y su especial naturaleza, obligan a un paseo natural que incluya, por ejemplo su magnífico zoológico, en el que, además de observar especies locales como el canguro, se pueden ver otras de rareza extraordinaria, como así también un gran variedad de flora autóctona. Y si de plantas se trata, dos sitios botánicos de gran esplendor natural pueden ser visitados: el Harold Boas Gardens y el Supreme Court Gardens . Y, como un imperdible, cabe mencionar al Aqua Hillarys, un parque subacuático que permite observar especies marinas a través de un túnel construido bajo el agua. 
Si el calendario vacacional lo permite, la aventura en Perth continúa. Un recorrido por sus exquisitas playas, además de gozar del sol y las cálidas arenas, también estimula a adentrarse en sus aguas, bucear o realizar surf, según lo que se prefiera. Las playas de Cottesloe son la opción más popular, pero la diversidad de Perth propone un día en Scarborough, playa ideal para los deportes acuáticos, o Floreat, un sitio tranquilo, pensado para el descanso y el relax. 
Saliendo de las amenas aguas de Perth, el visitante puede adentrarse en una ciudad repleta de opciones gastronómicas y realizar su propio itinerario eligiendo entre una gran cantidad de bares y restaurantes, cada cual con una impronta que lo distingue y lo personaliza. Por ello, si lo que se busca es un sitio de comidas autóctonas, la cita está en Fremantle, donde se ubica el puerto histórico. Además de una cocina tradicional, el turista se encuentra con música y mucha historia en cada callecita de esta zona portuaria. 
Finalmente, luego de degustar una copa de buen vino producto de la cosecha de sus terruños, Perth expone a todo el público las mejores ofertas culturales, entre ellas uno de los más importantes centros de arte: Art Gallery Western Australia, alojando en su edificio –una obra de arte en sí mismo –trabajos de relevantes artistas. Otra propuesta es el Western Australia Museum, allí se resguardan importantísimos restos arqueológicos que forman parte de la identidad australiana. 
¿Todavía queda tiempo? Pues, con seguridad, Perth tiene muchos más atractivos para que la valija vuelva llena de experiencias y momentos irrepetibles. Junto al río Swan, se encuentra una gran zona dedicada a la producción de vino, hacia el suroeste se puede nadar con delfines en Mandurah, o simplemente, se puede llegar hasta la Esplanade y observar desde allí un maravilloso atardecer australiano. 
Las singularidades de Perth y la costa oeste australiana son tantas que el turista siempre tiene una agenda completa de actividades y paseos. Camaleónica como pocas partes del mundo, esta zona de la costa de Australia muta de un sector a otro para la conformidad de todos los gustos viajeros.