Países en los que el turismo es casi inexistente

Es curioso que, aún en el siglo XXI, existan países que casi no reciban turistas, que permanezcan cerrados ante la visita de ciudadanos de otras naciones. ¿Cuál es la razón por la que algunos países son poco atractivos para los viajeros?
El difícil acceso, guerras o pobre condiciones de seguridad son -muchas veces- razones para que los turistas sean disuadidos, a pesar de que el destino sea un país con bellezas naturales y una rica vida cultural.
Es verdad que un puñado de países, como Francia, Estados Unidos, Inglaterra, España e Italia, son los anfitriones por excelencia de la mayoría de los turistas de mundo, por contar con famosas atracciones y monumentos. Pero, ¿verdaderamente influye en la cantidad de turistas que le dejan a destinos menos conocidos?
Te invitamos a conocer los países con menos visitas del mundo y ver cuál es la causa de su falta de popularidad.
Uno de los países menos visitados del mundo es la República de Nauru, una Isla ubicada en el centro del Océano Pacífico, a la altura del Ecuador, a 4000 kilómetros de Australia. Esta pequeña isla tiene 21,3 kilómetros cuadrados de superficie y puede ser íntegramente recorrida -a pie- en sólo un día. Sus 9.400 habitantes no están acostumbrados a recibir extranjeros, ya que sólo los más de 200 turistas que la visitan por año, disfrutan de su clima tropical, sus playas de arena blanca, palmeras por todos lados, sus aguas turquesas y la tranquilidad que la caracterizan. Su falta de infraestructura turística, su falta de publicidad y el complicado acceso que tiene Nauru, hace que el turismo sea casi inexistente.
Al este de Nauru, al oeste del Pacífico, se encuentra la República de Kiribati, un archipiélago de 33 atolones, con una superficie de 3 millones de kilómetros cuadrados. Según estimaciones de la ONU, sólo recibe unos 4.700 turistas por año. Al igual que su país vecino, el acceso a Kiribati es muy complicado, ya que la oferta de vuelos es muy poco frecuente. La peculiaridad de esta nación es que es la primera zona poblada del planeta en pasar al año nuevo, al igual que sus paradisíacas playas blancas, inmejorables para el buceo y las actividades acuáticas.
Otro de los ejemplos de países muy poco turísticos es la República Federal de Somalia, pero en este caso la falta de visitantes tiene una causa muy puntual: la violencia y la continuidad de sangrientos conflictos internos. Sus playas en el Océano Indico son bellísimas y tiene muchos puntos dignos de ser visitados. Ubicada en el cuerno de África, al este del continente, Somalia recibe poco menos de 500 turistas por año. Para reactivar la actividad de esta nación, la aerolínea Turkish Airlines inauguró recientemente un vuelo directo, dos veces por semana, de Estambul a Mogadiscio.
También en África, Guinea Ecuatorial es un país con muy poco turismo, sólo unos 6.000 visitantes por año. Esta nación, que limita con Camerún y Gabón, tiene la peculiaridad de que es único país del continente en que se habla español. La Organización Mundial del Turismo asegura que la falta de viajeros se debe al durísimo sistema de gobierno, la falta de infraestructura y la dificultad extrema para conseguir una visa de turista.
Turkmenistán, localizado en Asia Central, al noreste de Uzbekistán y sureste de Afganistán, recibe unos 7000 turistas por año. Su falta de éxito turístico se debe a que -según la ONU-  es considerado como uno de los sistemas de gobierno más represivos y dictatoriales del mundo; donde se realizan reiteradas violación de los derechos de los ciudadanos.
La mayoría de la superficie del país es un desierto y su gran atracción es "La puerta del infierno" o "Pozo de Davasa", un agujero de 60 metros de diámetro y 20 de profundidad que es una cueva subterránea llena de gas natural. Se prendió fuego a la cueva, cuando fue descubierta en 1971, y desde entonces arde sin pausa dando un espectáculo único que no se sabe cuándo se apagará.
El país Europeo menos visitado es Moldavia, con un promedio de 11.000 visitantes por año. Al lado de sus gigantes vecinos, Moldavia no ofrece resonantes atracciones, sino solo algunas -muy buenas- bodegas y monasterios, además de la belleza del río Prut y del valle del río Dniester, poblado de frondosa vegetación.
Alguna visitaste alguno de estos países, cuéntanos tu experiencia aquí.