Que hacer en Ottawa, destino señorial

Texto y Fotos: Alvaro Gómez

Ottawa.- Antes de contarles lo que ofrece Ottawa para el turista, repasemos algo de su historia.

Los primeros pobladores de la capital canadiense fueron los indios Algonquinos, antes de que los belicosos nativos Iroquois los desplazaran. Más adelante, durante los siglos XVII Y XVIII, los colonos franceses se asentaron en el área y comenzaron a comerciar con pieles y madera con la ayuda de los aborígenes Outaouais, que es de donde proviene el nombre Ottawa, aunque otros afirman que proviene de la voz Algonquina “adawe”, que significa comerciar.

En 1759, tras el fin de la denominada Nueva Francia, Ottawa fue regida por el imperio Británico. Es por esto que, ubicada estratégicamente en la frontera entre la provincia anglófona de Ontario y la francófona de Quebec, la capital de Canadá es la ciudad bilingüe por excelencia del país.

Fundada en 1826 con el nombre de Bytown, fue incorporada como ciudad en 1855 y erigida por la reina Elizabeth de Inglaterra como sede del gobierno de la entonces provincia de Canadá en 1857.

Hoy por hoy es, después de Toronto, la segunda ciudad más grande de la provincia de Ontario y la quinta más poblada del país con alrededor de 850 mil habitantes en su casco urbano; y cerca de un millón 220 mil en su área metropolitana, que la componen 12 municipalidades circundantes y la vecina ciudad de Gatineau, en el lado quebequense, al otro lado del río Ottawa.

Los reportes anuales Mercer sobre calidad de vida ubican regularmente a Ottawa-Gatineau en los primeros lugares en el mundo en las categorías de limpieza y concepto de ecociudad .

Esta metrópolis es además una de las más educadas en Canadá, pues por lo menos la mitad de sus habitantes ostenta títulos universitarios y tecnológicos. De hecho, en la capital canadiense existe la mayor tasa de concentración de ingenieros y científicos con masters y doctorados en distintas ramas del saber.

Sitios de interés

Entre 1859 y 1866 se dio comienzo a la construcción de los tres principales edificios del Parlamento en el centro de la ciudad: las sedes del Senado, la Cámara de los Comunes y el castillo principal.

Más adelante se añadieron la librería del parlamento y la Torre de la Paz de 92.2 metros de alto y 52 campanas en su cúpula. Todo este conjunto de muros de piedra de estilo gótico rodea la plaza de armas de 90 mil metros cuadrados y constituye la mayor atracción arquitectónica de Ottawa en tiempo presente. Hay visitas guiadas todos los días.

Estas viejas y hermosas fortificaciones de piedra contrastan con el concepto moderno de nuevas edificaciones como la Galería Nacional, que expone muestras permanentes de arte canadiense y mundial; y el Museo de la Civilización en Gatineau, donde la prehistoria y la cultura  contemporánea son recreadas con escenarios temáticos y audiovisuales disponibles en dos salas de cine 

con pantallas supergigantes de alta definición. Allí mismo se encuentran también el Museo de los Niños y el Museo Postal.

También están abiertos al público el Museo Natural, construido en 1905 y renovado en el 2010; el Museo de Guerra, que tiene cerca de cuatro millones de objetos en exposición; el Museo de la Agricultura; el Museo de Fotografía Contemporánea; el Museo del Sky: el Museo de la Moneda; el Museo de Ciencia y Tecnología; y el Museo de la Aviación y el Espacio.

Asimismo, la actividad cultural es abundante en Ottawa. De hecho, la compañía de teatro local es la más antigua del país. Asimismo, desde 1969, es la sede del Centro Nacional de Artes y de su orquesta, así como de una sinfónica y de una reputada casa de ópera.

Canal Rideau: Patrimonio de la humanidad

La presencia de agua en toda la ciudad es significante. En el río Gatineau, a espaldas del parlamento, desemboca el rio Rideau; mientras que el río Ottawa es alimentado por el canal Rideau, que fue designado patrimonio histórico de la humanidad en junio del 2007.

Construido en 1832 para permitir la movilización de las tropas británicas que defendían la entonces colonia canadiense de los Estados Unidos, el canal tiene 202 kilómetros de extensión y es uno de los pocos realizados con el sistema de esclusas, lo que permite controlar el nivel del agua en toda su extensión.

Durante el invierno, el canal se convierte en la pista de patinaje más larga del mundo: son 7.2 kilómetros de diversión en el corazón de la capital de Canadá. Y en el verano los botes de recreo y las canoas se adueñan de sus aguas y los kayaks de sus rápidos.

El canal posee en total 47 esclusas y 24 estaciones con baterías de baños, renta y parqueo de bicicletas, áreas de picnic, puerto y consultorios de primeros auxilios. El Rideau recibe en promedio un millón 200 mil visitantes por año.

Vida nocturna: El Byward Market

Diseñado por el mismo creador del canal Rideau, el teniente coronel John By, el Byward market es tan viejo como la ciudad misma. Allí se encuentran cafés y bares centenarios mezclados con modernas boutiques, además de un extenso bazar cubierto y otro al aire libre, donde se pueden comprar desde souvenirs o los ingredientes de un almuerzo, hasta collares de diamantes y motocicletas Harley Davidson.

Aunque muchos de sus establecimientos funcionan las 24 horas del día y el lugar bulle de energía durante las horas matutinas, la mejor hora para visitarlo es durante la noche, cuando sus cuatro cuadras cuadradas se llenan de música, luz y diversión.

El market, como se le conoce popularmente, es sede del Festival Internacional de Música de Cámara, el Festival Internacional de Jazz,  el Festival Internacional de Música Folclórica y el Festival de Música Blues. Hay también, entre el perímetro del market, un Hard Rock Cafe con variada programación y un casino que además de las mesas de juego ofrece shows musicales durante todo el año.

Si desea probar la más exquisita comida internacional, saborear un coctel a su gusto, disfrutar una charla a la luz de los faroles, o bailar hasta el amanecer, el Byward market es el mejor lugar para culminar su visita a la señorial, histórica ciudad de Ottawa.

Información para el turista:

Por avión, se llega al Aeropuerto Internacional Macdonald-Cartier, pero se puede llegar en tren o auto, viajando aproximadamente unas 5 horas desde Toronto, o 2 desde Montreal.

Respecto al Clima, en invierno suele haber hasta 11 grados centígrados bajo cero, y 220 cms de nieve. El verano en cambio, tiene una temperatura promedio de 26 grados centígrados, aunque hay que estar pendiente de las noticias locales ya que el clima puede variar drásticamente en cuestión de minutos.

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